Para ser inclusivos, las marcas deben incluir a la minoría más grande del mundo: las personas con discapacidad.
En el mundo hay cerca de 1 mil millones de personas que se identifican con una discapacidad. La industria publicitaria excluye a este 1/5 de la población al no crear avisos y anuncios que se adapten a los usuarios. ¿Cómo repercute esto en las marcas? ¿Qué oportunidades tienen? Veronica Berte, Offshore Cllient Services Director en Wunderman Thompson, comparte su opinión.
Sin dudas, el avance tecnológico y las buenas prácticas están a disposición para que la experiencia de usuario sea mejor y le permita a las marcas ofrecer contenidos sin barreras, en el que las personas se sientan identificadas y reflejadas con el producto o servicio. Cuando una marca es inclusiva, su conversión en ventas es mucho mayor.
Un diseño inclusivo y un producto digital accesible es mejor para todos, no solo para personas con discapacidad; ya que el 70% de los consumidores del mundo prefiere comprar una marca que sea realmente inclusiva.
¿Cómo esta mirada integral en materia de diversidad e inclusión para toda la comunicación puede impactar en una marca?
Hay varios potenciales usuarios que quedan fuera del impacto de muchas comunicaciones por el simple hecho de que los mensajes no están pensados para todos. Entendemos que cada marca tiene su target específico, dentro del cual cae un usuario ideal, pero dentro de este segmento también pueden participar muchos otros consumidores que están siendo automáticamente descartados por el simple hecho de que el mensaje no es fácil de operar, leer o comprender.
En la actualidad hay muchas marcas que fueron forzadas, dentro del mercado americano, a adaptarse a regulaciones estatales que hacen que sus comunicaciones, sobre todo digitales, sean diseñadas inclusivamente. Hay varias marcas que supieron bajarlo a otras regiones, y muchas otras que no pudieron adaptarlo, ya que localmente hay falta de conocimiento sobre cómo utilizar creativamente las reglas de accesibilidad.
Hay casos de éxito locales, como el Banco Galicia, que están tomando la responsabilidad de romper con los esquemas tradicionales y animándose a probar cosas nuevas; como por ejemplo la adaptación de los cajeros y terminales de autoservicio. Tareas indispensables para cualquier ciudadano, del cual hasta hace muy poco muchos consumidores no podían operar si no fuera por la implementación de estas buenas prácticas por parte de la marca.
Es importante tener en cuenta también, que al romper con lo conocido y establecer nuevas normas, no solo estamos llegando a más usuarios, sino que también estamos facilitando las tareas para todos los ciudadanos. Ya sea una persona con una discapacidad motriz, neurológica, una ceguera total o parcial, daltonismo, epilepsia foto sensitiva o incluso dificultades situacionales o momentáneas como pueden ser una fractura de brazo, la aplicación de un diseño pensado para todos facilita la comprensión del mensaje y la operabilidad de los dispositivos para el total de la población, generando más tráfico y un mejor impacto.
La accesibilidad digital y el diseño inclusivo son esenciales para la comunicación de las marcas. En Wunderman Thompson, nos capacitamos constantemente y tenemos un equipo que está formado por distintos perfiles de la empresa que nos permiten explorar nuevos caminos con cada proyecto. Hemos realizado capacitaciones y charlas internas para comunicar la responsabilidad que tenemos como empresa, pero también para comprender el impacto social que nuestras acciones y nuestro trabajo genera en el día a día.
Nuestro objetivo es lograr que todos las piezas y comunicaciones que son desarrolladas y elaboradas internamente sean inclusivas y accesibles. Es un proceso de constante aprendizaje, no solo interno, sino también de educación hacia nuestros clientes.