Ilse Calderón, asociada sénior de OVO Fund,
escribió un articulo en Forbes sobre cómo startups pueden apuntar con éxito a lo que ella llama el “Latinx
Hipercultural”, compuesto por jóvenes latinos de segunda generación, de entre 13
a 25 años de edad, que son producto de una sociedad bicultural.
Entre algunas características del latinx hipercultural se incluyen: le importa unir los valores y tradiciones de sus
padres con el estilo de vida con el que ha crecido como estadounidense; nunca
buscará inspiración en marcas heredadas, sino en aquellas nuevas marcas para
que lo representen e inspiren a vivir mejor como una identidad 100%
estadounidense y 100% hispana.
“Como inversionista latina en Silicon
Valley y en Hipercultural Latinx, creo que esto presenta una gran oportunidad
para que los empresarios construyan alrededor de esta subcomunidad hispana de
EE UU” dijo. Para hacerlo recomendó tres puntos: autenticidad, un equipo con
experiencias de vida compartidas, y una captación creativa de clientes.
El primero, se reduce a elegir un fundador
ambicioso cuya razón principal para iniciar su negocio es personal y
apasionado. El segundo, un emprendedor que pueda relacionarse personalmente con
las experiencias de vida entre dos culturas y comprenda las necesidades y
problemas del latinx hipercultural. “Después de todo, la historia del fundador
y la narrativa de una empresa es una gran parte de su marca”. Y finalmente,
aprovechar la obsesión por el móvil de este grupo, con lo cual tendrán el doble
de probabilidades de interactuar con anuncios sociales y comprar productos.
“Eso significa que hay espacio para explorar estrategias de comercialización
nuevas y creativas para este segmento de clientes en particular” agregó.