La Mamá de Tarzán, compañía de animación digital que fue lanzada hace un año con el objetivo de crear un estudio que estuviera a nivel internacional, cerró operaciones por decisión de sus ejecutivos. “Las condiciones del mercado en México no son las propicias para el desarrollo de una empresa con las características que se imaginaron”, se informó en un comunicado.Esta empresa, que contó con una inversión inicial en equipamento de un cuarto de millón de dólares, formaba parte de Grupo Piánica y estuvo encabezada por Enrique Navarrete.