Juan Antonio Soberanis, Head of Planning de MADE, resumió el 2022 como un año de transición, en la que las distintas categorías de anunciantes con las que trabajan se tuvieron que ajustar y adaptar a los múltiples cambios que dejó la pandemia. En ese sentido, aseveró que desde la agencia apoyaron a sus clientes en dicha transformación.
“Estamos presenciando a un consumidor diferente, más conectado y analítico. Así que pusimos mucho énfasis en eso. Igualmente, enfocamos nuestra atención en los objetivos de negocio que el cliente quería conseguir y nos ajustamos a las necesidades de cada uno de ellos. En todas las categorías hubo una transformación y el reto fue entender eso. Tenemos clientes como Stellantis (Jeep, Fiat, Ram, Chrysler, Dodge y Alfa Romeo) y sabemos que la industria automotriz vivió uno de sus peores etapas en mucho tiempo, pero también teníamos a Amazon, que se vio impulsada por este cambio y logró su mejor época en México. Lo que más quedó claro es que nuestros clientes no solo nos van a comprar creatividad, sino que esa creatividad responda directamente a sus KPI” señaló.
Para Soberanis, MADE también ha puesto el foco en la estrategia y ello se traduce en distintos premios que han reconocido la efectividad de sus campañas.
Desde su posición, asevera que ha puesto mucha atención en escuchar, entender y atender a las personas. “Las agencias y marcas debemos dejar la soberbia de lado y enfocarnos en ¿por qué el consumidor va a comprar un producto o servicio? Y eso es lo que hemos logrado en MADE, que esa creatividad responda a detonadores emocionales” acotó.
Este enfoque lo describe como antropológico. “Nos gusta entender por qué un consumidor hace lo que hace, a qué aspira o qué lo motiva, por qué todos tenemos miedos y vacíos, y en los productos o servicios encontramos una solución que es mucho más profunda que la función básica que estos nos brindan” apuntó. “Entender estos detonadores nos permite tocar las fibras adecuadas para que el mensaje conecte profundamente con ellos”.