El Chief Idea Officer de Dieste, Jim Wegerbauer, elaboró para Provoke Weekly un artículo que reflexiona sobre el tipo de Super Bowl que vivieron las personas el domingo pasado. “En esta era del mercadeo dominado por un propósito o causa, hacer una declaración política como marca puede ser una gran bendición o un fracaso mayor. Con todo tan politizado, nunca sabes cómo van a recibir tus anuncios” señala.
Wegerbauer es el jefe de la publicidad que se realizó para el evento deportivo. “Hubo muchas opiniones sobre las campañas del Super Bowl, pero pocas se centraron en si eran buenos o malos spots, la mayoría evaluó si estaban politizados y de qué manera”.
La campaña de Anheuser-Busch, Born the Hard Way, que cuenta la historia de inmigración del fundador de la empresa, fue vista por algunos como una respuesta a las políticas migratorias de Trump. El ejecutivo de Dieste destacó que aunque muchos boicotearon a la marca, ya tiene más de 30 millones de shares en YouTube. “Debemos esperar para ver si vende o no cerveza” añadió.
Citó la campaña de Airbnb, We Accept, que habla de la diversidad. Esta pieza ha sido muy criticada ya que hay anfitriones que son discriminatorios. “Cuando se trata de mensajes políticos en publicidad, se puede discutir que aunque tengas el mensaje adecuado quizás no eres el mensajero más apropiado” dijo.