Gerardo Guerrero,
director de Mercadeo de Larousse, abordó la evolución de la campaña de
comunicación que crearon junto a la agencia Montalvo. Todo comenzó en el año 2011, cuando empezaron a
crear su comunidad en redes sociales y descubrieron que había un interés
genuino de la gente por saber hablar y escribir bien, por tener a alguien a
quién preguntarle y con quien resolver sus dudas.
“Fue una muy
agradable sorpresa porque veníamos del estereotipo de que a la gente no le
interesa escribir bien, todo se abreviaba en el celular y que los diccionarios
estaban muertos” compartió. “Larousse es una marca que tiene más de 150 años en
el mundo, en México más de 50 y lo que nos preguntamos fue, cómo hacemos para
que siga viva y siendo una marca pertinente. Entonces nos planteamos no hacer
publicidad, sino hacer contenido con el que la gente aprendiera y que su
interacción con la marca les dejara algo”.
Guerrero afirmó
que la evolución de la campaña ha tenido claros pasos. “Primero tuvimos un
trabajo muy prescriptivo y enseñamos a la gente a identificar errores en el
habla y la forma de escribir. Eventualmente llegamos a la parte de cómo las
palabras influyen en nuestro comportamiento y de ahí salió la campaña de #AcosoNo, que buscaba confrontar a la
gente en cómo el habla influye el comportamiento en el metro. Luego salió la
posibilidad de ver cómo el habla nos refleja e hicimos la versión de los
mexicanismos”.
La evolución más
reciente es la de 2019, que buscó evolucionar de una manera muy sutil el tema de
las palabras que van quedándose en el olvido, así que buscaron palabras que ya
los millennials no usan con frecuencia
para contrastar el habla. Para 2020, aún no han revelado si se mantendrá la campaña
con una evolución o cambiarán el enfoque.