La
agencia The Community lanzó su segundo episodio de Fringe, una serie documental que da mirada a los temas que están
emergiendo de la cultura dominante. En esta segunda entrega de We’re
The Kids in America, se concluye que no se puede definir a alguien solo por la
generación a la que pertenece.
En
plena polémica tras las elecciones del 3 de noviembre que ha generado en la
mayoría de los adultos de EE UU, Fringe muestra
que, simultáneamente, es un momento de esperanza y coraje en política para un
grupo de adolescentes en Kentucky, en el marco de la 74.ª Asamblea Anual de la
Juventud de Kentucky (KYA).
Durante
la KYA, los jóvenes actúan como diputados de las dos cámaras y un gobernador, para
promover y pasar leyes. En esta oportunidad fueron 15, entre las cuales estaban
la secesión de Kentucky como estado de la Unión, y la de prohibir la Terapia de
Reversión, que se aplica para —mediante intervenciones psicológicas, físicas y
espirituales— que los homosexuales sean heterosexuales.
“Cada
persona es diferente en sí misma y toma sus propias decisiones” dijo Devon S.,
delegado de la KYA, y agregó que debido a esto “no puedes definir eso por si es
un boomer, un millennial o un zoomer
como nosotros”.