Rob
Reilly, presidente creativo global de McCann Worldgroup, dijo que el anuncio
del desayuno con El Rey de Burger King cambió para siempre el curso de la
marca. Durante una sesión de Lions Live dijo que el personaje
recreado por la agencia Crispin Porter + Bogusky se convirtió en una de las
cosas más famosas en la historia de la publicidad.
Reilly
habló de la historia del siniestro y divertido rey acompañado de Russ Klein, ex-CMO de Burger King; Danielle Aldrich, ex directora de cuenta de CP+B; Bob
Cianfrone, excopywriter de CP+B; y Mark Tayler, ex director de arte CP+B. Lo
cierto que para conseguir al nuevo rey, se dedicaron a buscar en e-bay y
consiguieron una cabeza que servía para inflar globos en fiestas. Este fue
modificado y hecho a imagen y semejanza de Cianfrone.
Klein
explicó que no querían utilizar un personaje real como lo fue al rey original,
que hacia trucos y divertía a los niños. Buscaban una especie de caricatura que
fuera la antítesis de Ronald McDonald’s. “Y cuando presentamos el
concepto, este vino acompañado de páginas y páginas de reglas sobre cómo usar o
no al rey, y que había que tratarlo con cuidado porque era la real
representación de la marca” dijo Aldrich.
“Cuando
la cabeza del rey se presentó, creí que habíamos encontrado la respuesta a una
de las preguntas originales que nos habíamos hecho, que Burger King era una
marca que la gente conocía más, que lo que la amaba” destacó Klein. Luego
colocaron al rey en situaciones divertidas y fuera de lo normal, y lo demás es
historia. El rey apareció en el show de Leno decenas de veces, fue novio de la
actriz Brooke Burke, fue perseguido por paparazzi y reseñado en revistas
como People, para finalmente sellar su fama en el Super Bowl.