Douglas Atkin ve a las marcas como cultos a los cuales las personas quieren pertenecer
(Sandra Villamizar, Miami Beach). Inicialmente Nizan Guanaes, CEO de Internet Group do Brasil, era el orador principal de los Premios Clio, pero a última hora tuvo que cancelar su asistencia y fue reemplazado por Douglas Atkin, socio y director de planificación de Merkley Newman Harty en EE UU. En la conferencia que ofreció, “Cultos y Marcas”, con un extraordinario dominio explicó a los asistentes el vínculo que existe entre estos dos conceptos. Describió los cultos como organizaciones positivas y normales que han existido a lo largo de la historia humana, y en la que considera interesante encontrar las razones por las cuales la gente se une a ellas. Normalmente, son personas jóvenes, blancas, bien educadas que se unen a los cultos para ser más individuales; al sentir que pertenecen a algo se sienten más ellos mismos.Una situación similar ocurre con algunas marcas que son compradas porque la persona que las adquiere siente que está perteneciendo a un grupo específico con el cual se identifica. Puso como ejemplo algunas opiniones de gente que usa Macintosh Apple, que considera que por tener este producto son más creativos. Es lo que llamó “una comunidad virtual alrededor de la marca”; ser parte de esa comunidad es lo que la gente quiere y eso los hace muy leales a la marca con la cual se identifican.Atkin desarrolló algunos puntos que piensa son necesarios para que el consumidor se sienta identificado con una marca específica: dirigir el mensaje a las emociones, comunicar una visión, transmitir un sentido de pertenencia y crear un punto de entrada para el mensaje. Recalcó que la marca no es el producto, sino la idea.“El hombre siempre busca ser parte de una comunidad y eso nunca va a dejar de existir. Como publicistas podemos crear ese culto para nuestros clientes y sus marcas”, concluyó Atkin.