David Cohen IAB
La continua ola de incoherencias en la legislación sobre privacidad a nivel estatal, junto con el aumento de la pérdida de señal, ha sentado las bases para que las Data Clean Rooms (DCR) se conviertan en una tecnología indispensable para preservar la privacidad.
Sin embargo, las importantes inversiones en talento, tecnología y configuración de datos necesarias para implantar las DCR plantean importantes retos a las agencias, marcas y editores más pequeños.
Estas son algunas de las conclusiones del informe anual de IAB sobre el estado de los datos del Centro de Medición, Direccionabilidad y Datos, titulado State of Data 2023: Data Clean Rooms & the Democratization of Data in the Privacy-Centric Ecosystem.
El informe, realizado en nombre de IAB por Ipsos, incluye información obtenida a partir de más de 200 encuestas y 20 entrevistas en profundidad entre los responsables de la toma de decisiones de datos en marcas, agencias y editores/minoristas sobre cómo se gestionan y activan las tecnologías de preservación de la privacidad.
“Para sacar el máximo partido de los DCR, el sector necesita que todos los proveedores de datos los hagan interoperables, de modo que los anunciantes puedan medir toda la eficacia y el ROI de las campañas” declaró David Cohen, Chief Executive Officer de IAB. “No debería haber excepciones. A todos nos interesa que los ecosistemas cerrados faciliten el acceso para que los anunciantes puedan analizar eficazmente la actividad de sus campañas. Los anunciantes necesitan una ventana a los datos”.
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