Brian Beitler, VP ejecutivo y CMO de Lane Bryant, y Hans Dorsinville, VP ejecutivo y director creativo de Laird+Partners, explicaron en la Conferencia Multicultural de ANA que el body shaming sigue siendo una forma de discriminación en EE UU. Lane Bryant, marca de ropa para mujeres de talla grande, realizó una gran revolución en sus comunicaciones dirigida por ambos ejecutivos.
Beitler señaló que cuando empezó a investigar sobre la percepción que se tenía de la marca descubrió que a pesar de tener más de 100 años de historia, clientes leales, con gente de todas las tallas y colores, habían perdido su conexión con estas mujeres y la idea de vestirlas bien, no solo ofrecerles tallas grandes. Por lo que decidieron aprovechar la oportunidad para mostrar y celebrar a esta mujeres como son y como se sienten. Y dejar los estereotipos a un lado.
“Todas las mujeres tienen derecho a la moda, por lo que decidimos cambiar la conversación y fue un desafío muy emocionante. Fue un brief que de verdad nos dejó hacer una diferencia, quisimos ser una marca que cambiara el juego. Una marca que ofreciera más que ropa. Sabíamos que teníamos que ser disruptivos, y sentimos que teníamos que proyectar la nueva imagen de esta mujer” añadió Dorsinville.
Con su campaña de ropa interior para tallas grandes, #ImNoAngel, redefinieron lo que es ser sexy y se ganaron al público actual. “Con este gran esfuerzo, finalmente, la minoría se hizo visible” concluyó Beitler.