En el mes de mayo, Coca-Cola celebra su aniversario número 90 en el mercado mexicano. En estos casi 100 años, se han enfocado en contribuir al crecimiento económico y social del país, y en tiempos recientes se han comprometido con el cuidado del medio ambiente.
Una de las estrategias que permitió que Coca-Cola se estableciera y consolidara en México fueron las alianzas y el trabajo en conjunto con sus ocho grupos de embotelladores: Arca Continental, la segunda embotelladora más grande de Coca-Cola, en América Latina; Bebidas Refrescantes de Nogales; Bepensa; Coca-Cola Femsa; Corporación del Fuerte; Corporación RICA; Embotelladora de Colima y Embotelladora del Nayar.
Recientemente, a la historia mexicana de la compañía se han sumado Jugos del Valle y Santa Clara. Todas estas empresas conforman la Asociación de embotelladoras mexicanas de Coca-Cola A.C. y aunque estos grupos son empresas mexicanas independientes entre sí, trabajan por un objetivo común.
Actualmente cuentan con 67 plantas embotelladoras, 345 centros de distribución, 38 mil vehículos que usan casi 12 mil 800 rutas para repartir, transportar y distribuir su portafolio de productos a 1,7 millones de clientes y 51 plantas de tratamiento de aguas residuales.
Mantienen una escucha permanente de sus consumidores mexicanos, con el objetivo de realizar mejoras continuas a sus productos y procesos a fin de ofrecerles un portafolio de bebidas que responda a sus necesidades y estilos de vida.