Factores como la pandemia, la guerra y la inestabilidad política están impactando de manera significativa el comportamiento de los latinoamericanos y eso se ve reflejado en nuevos hábitos de consumo. Según datos de Kantar, el 78% de las personas en la región prestan hoy más atención a los precios que antes de la crisis sanitaria, una cifra ocho puntos más elevada que la media para el mundo.
De acuerdo con Camilo Afanador, CEO de VMLY&R COMMERCE|Geometry Colombia, si bien no es para nadie un secreto que los factores socio-económicos influyen directamente en el consumo, en la actualidad este fenómeno sí es mucho más visible que en años anteriores. “En este momento todos los canales de comunicación: medios, redes sociales y noticias, nos invitan a tener actitudes nuevas frene al consumo, ya sea porque vemos un producto, porque participamos de una tendencia o porque evidenciamos las acciones de un influenciador” explica.
Y es que tal vez uno de los efectos más fuertes de la pandemia fue la prohibición total del contacto interpersonal. En ese escenario, los pagos digitales y electrónicos se tomaron los diferentes canales de compra en la región, provocando un acelerado desarrollo de la tecnología financiera.
De acuerdo con el mismo informe de Kantar, en la región, el 59% de las personas ahora prefieren hacer sus pagos mediante tarjetas de contacto o aplicaciones móviles, con un mayor repunte en Brasil, donde 76% de los encuestados afirmó que este es su medio de pago preferido; luego, 63% de chilenos demostraron la misma tendencia; mientras que en Argentina, México y Colombia el porcentaje de usuarios de pagos electrónicos llegó al 54%.
“Las condiciones socio-económicas globales derribaron los límites y fronteras en las acciones de compra. Hoy en día tenemos acceso a comprar en cualquier lugar, en cualquier momento, de la manera más sencilla, gracias a los medios de pago, gracias a la capacidad de envío. Podemos confirmar que hoy en día todos somos compradores globales” agregó Afanador.
Así las cosas, pese a que la industria regional ve con reserva el comportamiento económico en los próximos meses, es evidente que existe un importante campo de oportunidades que suponen cambios en las rutinas de comunicación, estrategias más contundentes y la necesaria especialización en herramientas de comercio electrónico que permitan a las marcas conectar con el nuevo consumidor latinoamericano.