Jaime Atria piensa que la publicidad chilena aún tiene que conseguir una personalidad propia
Jaime Atria, VP y director creativo de Leo Burnett Chile, comienza una nuevo foro en produ.com que busca recopilar la opinión de varios de sus principales creativos sobre las principales diferencias entre la creatividad chilena y la del resto de la región Latinoamericana:Quizás la mayor diferencia es que la publicidad chilena no ha encontrado aún una personalidad propia. Todavía estamos siendo influenciados por lo que vemos en los grandes festivales publicitarios. Diría que la publicidad chilena está buscando su propia personalidad; está confundida y esto tiene mucho que ver con nuestra propia idiosincrasia.Durante mucho tiempo los chilenos vivimos aislados del mundo por la cordillera y el mar. Y sólo en las últimas décadas gracias al crecimiento económico y a los avances de las comunicaciones hemos comenzado a tener un intercambio mayor con otras culturas. Por lo mismo, tuvimos un período de aprendizaje con mucha influencia de lo extranjero. La publicidad no nos representaba a nosotros, sino lo que queríamos ser y esto se veía en todo orden de cosas.Afortunadamente estamos comenzando a reconocer nuestras raíces y nuestras diferencias. Estamos comenzando a aceptarnos a nosotros mismos y a querernos más. El teatro, la música, la literatura y la cultura en general cada día se siente más propia en un país por largo tiempo extranjerizado. Y esto ya se está empezando a notar en publicidad.A pesar de la globalización, nuestra publicidad se ve y se escucha más local, y grandes transnacionales como Coca-Cola y Procter & Gamble están tomando la cultura local y la gente normal como protagonistas de sus campañas publicitarias.Esto es un gran avance que ha comenzado a dar frutos en los festivales internacionales donde Chile ha dejado de ser el convidado de piedra para tomar un mayor protagonismo a la hora de reconocer su creatividad publicitaria.En resumen, después de décadas de buscarnos y aceptarnos, estamos encontrando en nuestra propia identidad y en nuestras propias raíces la creatividad que debería ponernos definitivamente en el mapa de las grandes ideas.