Con 18 años de trayectoria, Coral de la Vega ha participado en producciones nacionales e internacionales como Caras vemos, Karem, la posesión, Rubí, la serie, Señora Acero 3, La teniente y Los Miserables, siendo la película El candidato honesto su más reciente proyecto, actualmente en las salas de cine, y en entrevista habló sobre su personaje, así como su opinión sobre la evolución de la industria y la importancia de la profesionalización de los actores.
Sobre su participación en la película El candidato honesto, De la Vega aseguró que ya había trabajado con los productores de Zamora Films y Alameda Films en otros proyectos, quienes ya la tenían contemplada para este, del cual “me llamó la atención y me gustó el mensaje, porque si bien es una película de comedia, habla de un valor maravilloso que es la honestidad y nos deja una reflexión profunda. Nos habla muy directamente a los mexicanos, quienes somos muy apegados a la familia y también muestra el valor de esta” y añadió que le gusta mucho hacer películas que tengan un mensaje y reflexión, “más allá de aleccionar, es que nos conmueva y nos comparta algo que nos recuerde nuestra humanidad”.
La actriz detalló que el personaje de Julia está alejado de ella, lo cual se convirtió en un gran reto: “Es una mujer muy ambiciosa, que utiliza la herramienta de la sensualidad para alcanzar sus metas. Me inspiré en Mónica Lewinsky y en la Nana Fine”.
UNA EVOLUCIÓN QUE CUIDA LA INTIMIDAD DE LOS ACTORES
De la Vega opinó sobre la inclusión de temáticas poco vistas en las historias de antaño, calificando al arte “como una forma de política, porque todo el tiempo estamos expresando y compartiendo puntos de vista. Es una responsabilidad de cualquier forma interpretativa poner a reflexionar a la gente. Son necesarias todas las propuestas y las perspectivas dentro de cualquier película o proyecto audiovisual, es parte de la responsabilidad del cine, de las series y del arte en general”.
A lo largo de estos 18 años de carrera, la actriz ha sido parte de los cambios de la industria, destacando la llegada de la figura de coordinadores de intimidad a las producciones: “En las escenas de cama o íntimas, ahora hay coordinadores y eso es maravilloso porque antes te tenías que poner de acuerdo con tu compañero para que hubiera un respeto. Esa es una gran evolución en la industria, tanto del cine como de la TV y el teatro, que hombres y mujeres tengamos este apoyo”.
En cuanto a temáticas, afirmó que se siguen hablando de las pasiones, vicios, virtudes, pero “lo más reciente que he visto es el tema de la inclusión de género, como de colores de piel, y eso es algo que nos hace crecer como humanidad”.
AFRONTAR RESISTENCIA INTERNA PARA CREAR
La actriz prepara nuevos proyectos, en donde destaca el estreno de la película Caras vemos este jueves 22, además de ser parte del elenco de la serie Sangre llama sangre, y la producción de la obra de teatro independiente Senda: “La idea original de este último proyecto es mía, con un guion de Natalia Plasencia y yo hice solo uno de los monólogos, además que hago la producción ejecutiva”.
Como parte de su profesionalización y crecimiento en el mismo, se encuentra tomando talleres de guion, en donde está escribiendo un guion para cine, que se convierte en un proyecto a mediano plazo, y “este es mi nuevo reto. Creo que un actor, cuando empieza a escribir, producir y dirigir, se convierte en un artista. Como mujeres, por todo el condicionamiento social, nos toca afrontar la resistencia interna, hacerla a un lado y atrevernos a escribir, dirigir y producir nuestros propios proyectos, sobre todo hacer equipo y resaltar las cualidades de cada una”.
“Un actor es como cualquier artista, necesita continuar afinando su instrumento, que es nuestro cuerpo y emociones, y por eso he continuado mi entrenamiento actoral, tomando seminarios avanzados con Fernando Piernas y el método Stella Adler o recientemente con el método Lucid Body facilitado por Kennedy Brown” finalizó.