María Novaro, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE)
La directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), María Novaro, habló sobre la situación que vive la animación en México, los apoyos que ofrece la institución para su crecimiento, así como la necesidad de impulsar y que sea aprobada una ley que no solo incluya al cine, sino también al audiovisual, la cual está lista y presentada.
“Existen muchas diferencias entre el cine y el cine de animación, este último requiere una preproducción más extensa, más costosa y larga en el tiempo y por eso la convocatoria que tenemos en FOCINE (Programa de fomento al cine mexicano) tiene eso en sus bases. Las formas de entrega son diferentes, pero al final, es un asunto de respetar las etapas, los tiempos, las entregas y, en la medida de lo posible y del tope que tenemos en presupuesto, otorgar un estímulo mayor” expresó la directora del IMCINE sobre el apoyo que tienen los proyectos de animación por parte de esta institución.
Destacó que las convocatorias de FOCINE otorgan un monto más alto para largometrajes de animación, a diferencia del cine documental o de ficción: “Y ya que el FOCINE da los apoyos por etapas, detallamos cómo había que plantear este apoyo para que acompañara de forma correcta a las personas que hacen animación por sus proyectos” y agregó que año con año, se van ajustando los parámetros y adaptando a beneficio de los creadores.
Sin embargo, aseguró que este apoyo y objetivos hacen falta en el estímulo EFICINE (Estimulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional): “Ahí hace falta respetar los tiempos de la animación, los montos, las entregas y es algo que venimos dialogando, pero que debe seguir porque hay que diseñar, dentro de EFICINE como está o, idealmente, haya un EFICINE de animación, que sí apoye la forma de trabajo”.
Para Novaro, más allá de la tecnología, el sóftwer y todos los avances, el reto está en seguir apostando por lo humano: “Dentro de los apoyos al cine se ve en dónde se coloca lo humano, que al final está en el centro de muchas propuestas cinematográficas. Todo esto parte de un diálogo con la propia comunidad de que nos siga orientando sobre lo que hace falta, porque hasta hace pocos años se apoyaba como si fuera cine de cualquier tipo”.
Durante su participación en la conferencia para presentar el programa de la edición 2024 de Pixelatl, hizo un balance de los cuatro años que el instituto ha apoyado a la animación: “Con FOCINE en cuatro años logramos tener una convocatoria específica para la animación, estamos haciendo nuevos ajustes, pero hasta el momento se han apoyado ocho largometrajes, en pre y posproducción; 18 cortometrajes”.
En cuanto a FOCINE Preservación, apoyó a tres proyectos en el rescate y preservación de proyectos de animación. También tiene la convocatoria de cine para niños y jóvenes.
Ante el cuestionamiento de por qué no existe un ley que vaya más allá del cine, sino que abarca todas las áreas del audiovisual, la directora de IMCINE destacó que hace falta una nueva, ya que “La Ley de Cinematografía vigente es totalmente obsoleta, viene de mucho tiempo atrás y desde IMCINE encabezamos, de la mano de la comunidad y con otras entidades, hicimos la propuesta de la Ley de Cine y Audiovisual, la cual está terminada, entregada, puesta a consideración y que la comunidad debe conocerla para impulsarla”.
Es así —enfatizó— como es indispensable que exista un nuevo marco legal que incluya al audiovisual y es la forma de actualizar: “Otra cosa que nos apura y es indispensable a futuro, pero que ya viene, es la revisión del Tratado de Libre Comercio en 2026 y tiene que tratarse la creación audiovisual y de cine como excepción cultural, porque hay muchas trabas legales derivadas de un Tratado firmado en 1994, que no supo defender nuestra creación audiovisual, que nos puso a competir en igualdad de mercancías y no el lado humano, cultural y artístico, que también es una parte intrínseca”.
