Mon Laferte, te amo, disponible en Netflix desde el primer día de este mes, es un retrato íntimo de una artista que atravesó una infancia cruda pero logró convertirse en una referente de la música hispanoamericana. El documental, original de la plataforma, es una producción de la chilena BlackStar y está dirigido por dos mujeres, Camila Grandi y Joanna Reposi Garibaldi.
El equipo de BlackStar estuvo alrededor de tres años abocado al proyecto. Las filmaciones comenzaron cuando Laferte tenía cinco meses de embarazo y terminaron cuando el niño cumplió un año. “Así es como creo que tienen que ser los documentales, dejar que pase el tiempo para que pasen cosas en el presente del personaje” apuntó Jaime Villarreal, CEO de BlackStar y productor del documental.
El equipo acompañó a la artista en sus conciertos en Santiago de Chile y en sus giras por México, EE UU y Europa. Además, estuvo presente cuando Laferte recibió su Grammy Latino en 2023 y en su exposición de cuadros en París.
De hecho, las obras plásticas de Laferte constituyen la línea gráfica del documental y una solución artística que encaja perfectamente en la narrativa. “Sus cuadros hablan justamente de su condición de mujer abusada, abandonada, maltratada” precisó Villarreal.
HISTORIA POTENTE
Las canciones de Mon Laferte cuentan su historia, que es sumamente potente
Las canciones de Mon Laferte cuentan su historia, que es sumamente potente. Es por eso que uno de los grandes desafíos de la producción fue curar el contenido. “Dejamos historias de su vida afuera porque no queríamos ser demasiado extremos en el drama. Su vida es aún más dura de lo que se ve en el documental” aseguró el productor.
La película presenta tres historias de abuso de los que fue víctima la cantante. Los abusadores fueron su padrastro, un artista callejero y un productor del programa Rojo. “Tuvimos que ser muy selectivos, porque de lo contrario dejábamos de sorprender a la audiencia, y con cada nuevo abuso podía perder fuerza el anterior. No dejamos nada afuera, pero le pusimos mucho más acento a la historia del payaso y especie de mánager de 44 años que se relacionó con Mon cuando ella era una niña de 13 años. Es una relación que la marca y es tremendamente reflejo de la pobreza. Fue muy difícil elegir desde dónde contar su historia y en qué poner en acento”.
Dos años y medio grabando por el mundo con un equipo flexible (de entre 8 y 10 personas) permitió a la producción ir construyendo un vínculo cercano, esencial para retratar el presente y pasado del personaje. “Viajamos 20 días por Europa y solo usamos unos cuatro minutos de todo lo grabado. Pero la cercanía que logramos estando allí con Mon, filmando, comiendo y compartiendo, es lo que se necesita en un documental” enfatizó Villarreal.
DOCUMENTAL, FORMATO EN AUGE TRAS LAS PANDEMIA
Los documentales están ganando terreno en las ofertas de las plataformas. El fenómeno es, en buena parte, un efecto que tiene su origen en los años de pandemia, cuando era más factible producir documentales que ficción.
Mon Laferte es un IP de alto valor
“Las plataformas se encontraron con una carencia de ficción por la dificultad de producir. Y hoy día están saliendo todos esos proyectos documentales que se vienen filmando hace dos o tres años. Además, es un género que funciona muy bien y los IP de alto valor no son muchos. No hay otro caso como el de Mon en Chile, que de hecho es más mexicana que chilena” explicó Villarreal.
Ahora bien, un IP de alto valor no basta por sí solo. No se trata de hacer un documental simplemente porque el personaje es conocido, hace falta una historia y un tratamiento narrativo y audiovisual que conquiste no solo a los fans de la celebridad sino al público amplio.
“Desde el principio, nuestro desafío fue que quien vea la película se quede con la historia de una mujer que tuvo una vida muy dura, con vivencias y problemas que le pueden pasar a gran parte de la población (…) Creo que logramos un documental que muestra una historia humana potente a través de un estilo artístico cautivante que tiene mucho que ver con el personaje” concluyó Villarreal.