Tatiana del Real es parte del elenco de la nueva serie de Netflix Las hermanas Guerra
Con más de 20 años de trayectoria como actriz, Tatiana del Real fue parte de las actividades del Festival Internacional de Cine de Guanajuato para presentar la película Masacre en Teques, pero también como invitada especial en homenajes a personajes como Joaquín Cosío, en donde ofreció su visión sobre los cambios e inquietudes alrededor de la industria audiovisual, además del próximo estreno de la serie Las hermanas Guerra para Netflix.
Como parte de las actividades del GIFF, la proyección de películas en los panteones se ha convertido en una tradición, y este año Masacre en Teques se pudo ver en el Panteón Central de Irapuato, y Del Real, quien participa en ella, aseguró que esta “es la ópera prima del CCC (Centro de Capacitación Cinematográfica) con la que apuestan por primera vez al cine de género. La realizamos en cinco semanas, con efectos especiales maravillosos y que nos han llevado a ganar reconocimientos en diferentes festivales”.
Para la actriz es importante que el cine mexicano se diversifique a otros géneros, afirmando la necesidad de arriesgar y no solo vean al país como un hacedor de comedias románticas: “Arriesguémonos a hacer más cine, porque México tiene mucho talento, podemos dar más”.
Durante este y otros eventos de la industria audiovisual, el tema de la perspectiva de género llevado a los contenidos es más recurrente y, sobre este tema, aseguró que le gusta que se hagan cosas diferentes, “porque también la perspectiva del mundo está cambiando. Tenemos que darle apertura a cualquier tipo de historia que merezca ser contada, porque somos seres humanos, variantes, hermosos y el talento joven es el que viene a revolucionar el cine, y este festival les da apertura”.
Sobre este mismo tema, Del Real adelantó que forma parte de la nueva serie de Netflix, Las hermanas Guerra, en donde comparte créditos con Ana Serradilla, Claudia Álvarez, Sebastián Dante, Regina Pavón, entre otros, e interpreta un personaje que ha logrado sacarla de su zona de confort: “Aquí hago una lesbiana asumida completamente, es algo muy ajeno a lo que he hecho. Me van a ver completamente diferente en lo físico también. Mi pareja en la serie es Regina Pavón y se convierte en un gran reto y una gran alegría que se estén abriendo cosas que no te esperas”.
Detalló que para lograr este personaje se ha apoyado del trabajo de los directores, además de vivir un cambio en la forma de realizarlo: “Antes, las series de TV se hacían rápido, pero ahora los directores van de la mano contigo y ahí nos damos cuenta de que hacen falta este tipo de personas, que te vean como partner y no solo como un títere que hace lo que te indiquen”.
Y compartió la necesidad que existe en la industria audiovisual de una mayor apertura a temáticas que son parte de la cotidianidad de una sociedad.
Al haber formado parte de proyectos de cine como Solteras, Gloria o Masacre en Teques; así como en TV y streaming, siendo parte del elenco de El César, Luis Miguel: la serie o Lotería del crimen, dijo que ha encontrado grandes diferencias entre una y otra pantalla:
“Siempre he dicho que el cine es muy visual y la TV / plataformas, son muy auditivas. Las series son más rápidas de hacer, el cine es más lento, en este último aprendes a ser más eficiente y lo que te permite, al llevarlo a la TV, es que se vuelva más real y entrañable. La TV se hizo para la ama de casa que mientras está en el hogar escuchaba las telenovelas y se enganchaba, pero ahora hay una fusión interesante entre cine y melodrama que está funcionando muy bien”.
La actriz compartió su visión sobre la evolución y el momento que vive la industria audiovisual actual: “Se está abriendo mucho a nuevo talento, no solo actores y las historias se están abriendo también. Empecemos a aplaudir las nuevas cosas que se están haciendo”.
Agregó que se están exponiendo en cine películas menos comerciales, “ya no solo la comedia romántica que siempre veíamos. La gente puede ver otro tipo de cine y eso se agradece”.
Dijo sentir inquietud por la producción y la dirección, sin embargo, “ser directora es muy complicado, porque tienes un elenco que viene de diferentes escuelas y el tener que unificar el tono, es uno de los trabajos más difíciles. Hasta ahora no me he atrevido a dirigir, pero tengo un par de cortometrajes como productora y dos más como guionista y eso me gusta mucho” pero reconoció que se está impulsado la formación de directoras en México: “Hay muchas convocatorias para mujeres directoras y guionistas y esto está increíble”.
Finalmente, compartió que uno de los principales estereotipos a los que se ha enfrentado y que han ido cambiando en la industria, afirmó que, “como actriz, es el físico. La gente se quiere ver en pantalla, no quiere ver una expectativa de lo que puede ser. Esto se vuelve más humano y si podemos cambiar eso, estaremos del otro lado”.
