Landia conquistó 13 Leones en la edición de Cannes Lions 2024. “Nosotros creemos que participar activamente en el Festival nos perfecciona como productora, eleva nuestro craft y, sobre todo, nos hace pensar mejor. Hoy en día, para ganar un oro en Film y en Entertainment hay que ponerle mucha cabeza al proyecto y foco” dijo Andy Fogwill, Founding Director & EP de Landia.
Así mismo, recalca que en Landia intentan tener una cultura de amplificación y potenciación de los proyectos. “Nuestros directores entienden bien el scope creativo y qué teclas hay que mover para mejorarlo y hacerlo más festival- friendly . También creo que al tener una red de oficinas en varios países abordamos cada proyecto con una diversidad productiva que los hace más interesantes”.
Para Fogwill, esto hace que se enriquezcan los proyectos y permita encontrar mejores locaciones, talentos y soluciones productivas, mientras se busca originalidad, escala y un mejor craft, que, al final, son los factores que piensa el director garantizan una pieza premiable.
“En el arte de producir y dirigir, siempre tiene que haber un pequeño acto de riesgo y de capricho: de ir contra la corriente, de intentar modificar la realidad, de convencer a la gente y de manejar tiempos siempre imposibles y para lograr todo esto hoy en día es necesario arriesgar y apostar, y a nosotros todo eso nos gusta y nos da una adrenalina extra” dijo.
Igualmente, explica que son una productora talent-driven, ya que valoran la formación de directores y productores y buscan siempre mantenerse jóvenes y modernos. Además, cuenta que tienen una división digital y de contenidos de música que se llama The Movement, en la que desarrollan talento joven y con la que se mantienen al tanto de nuevas tendencias, aportando frescura y amplificación creativa a las ideas de las agencias.
“Hoy en día, casi todos nuestros proyectos son ‘multiformato y multipantallas’ y mientras estamos filmando, también tenemos algunas unidades digitales grabando contenidos verticales, bumpers, fotógrafos, y a veces hasta alguien registrando material para formatos tecnológicos o emergentes, como nos ha pasado con realidad aumentada. Este entorno convierte las filmaciones en espacios mucho más interesantes que antes, más creativos, versátiles y desafiantes, y nos pide siempre un pensamiento 360, aprovechando esas piezas espontáneas para experimentar y probar cosas. Si bien hoy algunas campañas son Digital First, creemos que el film principal es la base ideológica y productiva de todo ese ecosistema, y siempre sirve para optimizar la producción logrando consistencia en la comunicación y que las piezas digitales se sientan mejor hechas y más integradas a la big idea” agregó.
Finalmente, observó este año una presencia importante de la inteligencia artificial, pero al mismo tiempo como “contratendencia”, cuenta que observó piezas de craft y de una buena “artesanalidad inteligente”.
“Creo que todo ese expertise no va a ser reemplazado, al contrario, se va a potenciar. También me sigue impactando cómo el festival crece, cambia y evoluciona, incluso más rápido que clientes, agencias y productoras. Hay que aprender mucho de esta capacidad de innovación del Festival. Hoy en día, el Festival se ha convertido en un medio de comunicación en sí mismo, una especie de gran loop de Instagram donde todo sucede simultáneamente, miles de categorías, diversidad de formatos, segmentación, y a veces eso produce mucha dispersión. Sin embargo, hay que estar atentos porque surgen “perlitas”, buenas ideas humanas, analógicas, artísticas, que te llenan de optimismo sobre el futuro de la industria más allá de la IA. Me gustó mucho el regreso del humor, el tailandés sobre todo, y también vi trabajos que abordan la sostenibilidad de una manera más honesta y menos “careta”. Pero principalmente lo que más destaco es, como siempre, la reafirmación de Film como la categoría central del Festival” concluyó.