Ignacio Corvalán y Patricio Hernández llevan 15 años desarrollando formatos en forma conjunta
Canal 13 de Chile regresó con mucho éxito a los realities. Ya emitió Tierra brava, ahora tiene al aire Ganar o servir y próximamente pondrá en pantalla Palabra de honor. Los tres programas son producidos por CookingMedia y Latina Televisión del Perú en el hub de producción que las compañías han construido en Lurín, Perú.
La Dirección de Contenidos de estos proyectos está encabezada por Patricio Hernández, actual CEO de Latina, e Ignacio Corvalán, productor ejecutivo de CookingMedia con vasta trayectoria en la creación, desarrollo y producción de formatos de entretenimiento. Esta dupla creativa lleva 15 años desarrollando formatos y ha sido protagonista de la evolución del género durante dos décadas y media.
“En el contexto actual, el reality está tomando una fuerza inusitada particularmente porque es un formato multiplataforma con distintas oportunidades de diversificación de ingresos. Un reality tiene su versión prime diaria en televisión abierta, una señal 24/7 que se puede explotar en una plataforma, seguimiento de la historia en programas de farándula, y además es un gigantesco acelerador del consumo en redes sociales. El contexto multiplataforma revalorizó el reality show” comentaron Hernández y Corvalán.
Esta naturaleza multiplataforma que han adquirido los realities impacta en los consumos y en los ingresos, ya que permite a la televisión abierta monetizar en plataformas donde no tiene ventajas comparativas.
“El reality es sinérgico, la televisión abierta lo lanza, lo posiciona, lo mercadea y empuja los consumos a las redes sociales o a la plataforma 24/7. Se produce un círculo virtuoso” explicó Hernández.
De hecho, la sintonía digital de Tierra brava y Ganar o servir ha duplicado la audiencia obtenida en la pantalla abierta. Gracias a ese consumo digital, Tierra brava se instaló entre los tres realities más vistos en los 20 años de historia de Canal 13 en el género.
“Un reality que años atrás medía 25 puntos de rating en televisión abierta, hoy mide 12 o 13 puntos. Pero actualmente un capítulo en el prime de canal 13 genera entre 700 mil y 800 mil personas por minuto, mientras que en plataformas alcanza 1,5 millones. O sea que si sumamos todo, esos 25 puntos se mantienen. Ahí está la potencia gigantesca del reality” añadió Hernández, quien antes de incorporarse a Latina fue en dos períodos gerente de Programación y Procesos Creativos de Canal 13, y luego CEO fundador y gerente de Programación y Contenidos durante ocho años de Megamedia, además de director fundador de CNN Chile.
Los realities de Hernández y Corvalán fueron complejizándose y hoy tienen un sello propio que se apoya en el drama, el casting, la producción multiplataforma y las biblias flexibles que se adaptan a los gustos de los clientes.
A lo largo de los años, sus realities sumaron capas narrativas. Comenzaron como programas que presentaban personas encerradas peleándose o enamorándose; luego añadieron un mundo donde se desarrolla la acción, como en La granja; más tarde agregaron un motor para el casting (por ejemplo, reunir a exparejas) y un conflicto ético que abre el debate dentro y fuera del show (¿Volverías con tu expareja? ¿Para reiniciar la relación o para vengarte?); y recientemente incorporaron drama, prácticamente son telenovelas sin guion de la vida real.
“Patricio y yo tenemos muy aceitada nuestra capacidad creativa masiva. No hacemos formatos de nicho, sino productos que capturen al público masivo y sean lo más transversales posibles para llegar a hombres y mujeres de todas las edades. Es algo que vamos regulando y ecualizando desde el casting. Nuestro trabajo es que cada capítulo tenga los tres ingredientes básicos que debe tener un reality: conflicto, romance y humor. A veces un ingrediente pesa más que otro, dependiendo de cómo van evolucionando las historias y los participantes, pero siempre están los tres” explicó Corvalán.
El expertise chileno en realities comenzó en 2000, cuando un grupo de profesionales argentinos de Promofilm aterrizó en Santiago para capacitar a los profesionales chilenos en la producción de realities. Los aprendices de aquel entonces conformaron el equipo creativo de Canal 13 que produjo unos diez realities. Primero fueron adaptaciones y luego desarrollos propios en distintas versiones con mucho éxito: La granja, Granjeras, Granja VIP, Mundos opuestos I y II, La casa y Año O.
Hernández y Corvalán también crearon para Canal 13 los formatos 40 o 20; Pareja perfecta, y los nuevos Tierra brava, Ganar o servir y Palabra de honor. Previamente en Mega, desarrollaron realities de convivencia Volverías con tu ex, Doble tentación, Amor a prueba y Resistiré (en coproducción con MTV).
Hoy, productores de Alemania, Francia y EE UU han viajado a Perú para conocer el proceso de producción de los realities de CookingMedia y Latina Televisión.
El esquema productivo y el plan de grabación multiplataforma constituye una nueva capa narrativa de los realities de Hernández y Corvalán. El proceso de guionización se piensa para todas las plataformas de distribución que tendrá el producto.
“El guion ya no es lineal, es lo que ocurre linealmente y todo lo que se construye en el ecosistema digital, que además es bidireccional, por lo que la audiencia termina de construir el reality. Creo que ahí está el secreto del por qué la multiplataforma revitalizó y multiplicó las posibilidades de este género que nació en la época análoga. Cambió la estructura narrativa y el flujo de trabajo, pues ya no es solo una hora y media de programa lineal para el prime” apuntó Hernández.
De hecho, para los realities de Canal 13, un equipo digital genera contenido exclusivo desde la locación y con los participantes para los seguidores de las redes. Corvalán subrayó que “toda la producción trabaja en forma coordinada para entregar un paquete para varias plataformas sin que lo que difunde implique espoilear a la otra”.
“El casting es una clave importante que le permite al formato sostenerse durante 135 capítulos” aseguró Corvalán.
Los personajes internacionales y famosos contribuyen a que los consumos exploten más allá de las fronteras. También son importantes los no famosos, que a lo largo del programa van cobrando protagonismo a alero de los más célebres. Pero además, si los participantes no son conocidos, la propia producción se ocupa de darlos a conocer con sus historias y conflictos unos meses antes del inicio del programa. Así, cuando el reality arranca, el público ya siente cercanía e identificación con los concursantes.
“Tomamos la estrategia de marketing de las telenovelas y las aplicamos al reality. La novela colonizó al reality en todas sus dimensiones: en la construcción de personajes, en la narrativa, en el desarrollo de los conflictos, en la estrategia de marketing” concluyeron Hernández y Corvalán.
