La armonía entre el equipo de producción e involucrar temas como el de las madres buscadoras y la inclusión de la comunidad LGBTQ+, fueron algunos de los puntos clave que colocaron a la telenovela El amor no tiene receta en los primeros lugares durante su transmisión por Las Estrellas a las 9:30pm y se reafirmó con su episodio final el pasado viernes, así lo aseguró su productor Juan Osorio.
“El que se haya colocado en primer lugar desde un inicio nos dio confianza, aunque nos dio nervios pensar que no sabíamos si así permanecería, pero día con día se hizo sólido e hizo una curva hasta que llegó a los límites de este final. Esta telenovela en especial me llena de orgullo porque se logró una armonía con todo el equipo” comentó el productor.
Osorio agregó que esta armonía durante las grabaciones le permitió mover la producción a las necesidades que se pretendían: “Tomamos la decisión de hacer el backlot dentro de un predio para tener mejor fluidez en las grabaciones; dentro del contenido incursionamos con historias fuertes como la trata de niños, las madres buscadoras, tuvimos la igualdad de género con un personaje trans. Esto nos permitió dar un paso importante en las telenovelas, que ya se habían dado estos pasos, pero este proyecto ha sido el más claro” y destacó que, además de ser una historia original, “teníamos la obligación de que funcionara, porque ser dueños de la lata es muy bonito”.
LA INCLUSIÓN EN EL CRECIMIENTO DEL GÉNERO DE TELENOVELA
Sobre la incorporación de la actriz transexual Coco Máxima y el impacto que tuvo entre la sociedad, el productor afirmó que “se convirtió en un personaje coloquial y eso da gusto. A ella le sirve de plataforma para crecer y trascender. Tiene ese talento, pero su campo de acción era limitado, y ahora con esta telenovela y la obra de teatro Aventurera, ha fluido. Es el momento de ver a la inclusión como algo normal y este proceso nos ayudará a seguir creciendo y a hacer cosas diferentes”.
Otro punto clave a destacar es la importancia que Osorio le da a la tecnología como acompañamiento a sus historias: “Debemos estar conscientes de que en el mundo se están produciendo contenidos de gran calidad y no nos podemos quedar atrás. La industria ha evolucionado y en las telenovelas tenemos que involucrar a personas que traen otra óptica, como un fotógrafo, o a directores que las conciben con otra visión, sin traicionar el género, el cual tiene una medición exacta que se llama melodrama y amor, pero eso no está peleado con la calidad y seguir compitiendo con otras productoras, para estar a la vanguardia”.
Finalmente, expresó que los creadores también deben preocuparse por las nuevas generaciones, que “el motivo de un contenido tiene la obligación de ir empujando a nuevas figuras que en el futuro serán estrellas. Que en cinco años debemos tener otros protagonistas, porque así evoluciona la industria y en este caso, tuvimos descubrimientos importantes como Tiago, Luz Ramos, Nicola Porcella o Hugo Catalán, y se combinaron con primeros actores”.