El productor Edher Campos, quien participa activamente en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, presenta los filmes El ladrón de perros y Jikuri, títulos que están en competencia como Mejor Largometraje Iberoamericano, y Premio Mezcal. Además, fue parte del Pitch Género Fantástico, llevándose la ovación con su propuesta Cachorra, la cual está en proceso de financiamiento.
“Con Cachorra hemos tenido el tiempo de trabajar en el argumento y ha crecido mucho. Entonces aquí en el Pitch de Guadalajara, fue el momento de tener mucho más claridad y confianza de hacia dónde empieza la historia y dónde termina. Fueron algunos años de tener esta historia detenida, después de adquirir los derechos del cuento. Ya pasó por tratamiento de guion, y esperemos avance rápido para concretar el rodaje” comentó el productor Edher Campos.
Sobre los próximos proyectos fílmicos en los que trabaja, el cineasta expresó: “Viene la película Aquí hay dragones, una historia distópica sobre una adolescente que está viviendo con su papá, un exmilitar. Dentro de toda esta trama, hay un contexto hacia un golpe de Estado, a un control donde no hay acceso a la información sobre la desaparición de su hermano. Entonces se va a dar cuenta de que su padre es parte del sistema, lo que provoca un cuestionamiento del control hacia la juventud. Ya terminamos el rodaje, y estoy muy contento con el resultado”.
“También tengo otro proyecto en desarrollo con la productora Zafiro Cinema, la cual creamos para fortalecer cinematografías emergentes, más enfocadas a Latinoamérica y el Caribe. Nuestra primera película fue Te llevo conmigo, que trata sobre migración, entre el documental y la ficción. La segunda cinta sería El ladrón de perros, que estrenamos en el marco del Festival. Es una coproducción entre Bolivia, Chile, México, Ecuador, Italia y Francia; la premiere fue en Tribeca con gran recibimiento. Ahora vamos por Cazadora, la tercera ficción, que se desarrolla en la frontera de México”.
NUEVAS NARRATIVAS EN EL CINE
“Creo mucho en que el cine puede no cambiar el mundo, pero sí la perspectiva de la gente que ve un planteamiento, el despertar de una conciencia o una emoción que permita conectar con el público. Para mí el éxito de Huesera fue un parteaguas, ya que venía de hacer muchas películas que tenían una cierta tendencia, justo a la migración. Ahora crece más la responsabilidad por mostrar historias diferentes, de gente que las vive todos los días y que logran un reflejo de nuestra actualidad” concluyó el creativo.