Guidobono: Las especificaciones que Colombia le puso a su norma no se observan en ninguna parte del mundo
Las especificaciones que Colombia le puso a su norma no se observan en ninguna parte del mundo. Está pidiendo MPEG-4 en 6 Mhz, con salida en NTSC, y eso no existe en ningún lado todavía. Entonces, el país está sujeto a la dinámica que su propio mercado pueda producir sobre los fabricantes y, eventualmente, sobre los usuarios.También hay un tema que no es menor: aunque sea en forma lenta, Colombia ya introdujo la implantación de la norma. Dar marcha atrás representa una decisión política con algunas consecuencias. Por ejemplo, el gobierno podría asumir que la decisión no fue benéfica para el país, por ser sumamente aislada, y que a todo aquel que compró un equipo, el Estado le tome ese receptor y le de uno nuevo, asumiendo un costo de transición que siempre será menor que quedarse toda la vida en un estándar que no lo tiene nadie en el continente.También se abre otra discusión: si Colombia se vuelca al estándar que está tomando la región o si, por una controversia con Venezuela, se va para el sistema estadounidense.Todo lo que se está haciendo en la región abre ciertas oportunidades de desarrollo local. Esos desarrollos, salvo el caso de Brasil, están muy condicionados al impulso que cada uno de los gobiernos asuma para que esto se concrete.Brasil, que tiene un mercado de más de 190 millones de habitantes y una penetración altísima de la televisión abierta, colocó en el mercado en los dos últimos años, dos millones de unidades entre receptores y televisores. Y así también tiene dificultades porque la industria no es socia en la implantación de una norma, sino que entregará los equipos con los tiempos y precios que pueda. ¿Entonces cuánto le va a costar a Colombia implantar la TV digital, con una masa crítica mucho menor y con un estándar que es específico para el país?