Desde el momento en que hizo público el anuncio de la pérdida de comunicación con su satélite Americas-7, Intelsat volcó todos sus esfuerzos en reparar la falla en el sistema de distribución eléctrica. Y lo consiguió en parte hasta ahora: Luego de retomar la comunicación, ya son 22 los transpondedores del satélite que se han probado y que han respondido con normalidad, según un comunicado de la compañía. Algunos de esos transpondedores ya están dando los servicios contratados por los clientes.Las buenas noticias, sin embargo, no han evitado las estelas negativas causadas por el incidente. El tan anunciado lanzamiento del Americas-8, previsto para el próximo 17, ha sido postergado por varios meses, más precisamente hasta la fecha en que Intelsat determine, junto a la fabricante Systems/Loral, la causa de la anomalía. La complejidad de la investigación hace suponer que los resultados finales no estarán hasta el segundo trimestre del 2005, por lo menos.La postergación del lanzamiento y la investigación sobre las causas de la falla serían un pedido expreso del holding Zeus para definir si hace uso de la opción de compra de Intelsat o si desiste de ella.