Frank Smith estuvo encargado de las Ventas en México, destacándose por su trabajo. Fue homenajeado en Buenos Aires este miércoles 24 por haber estado los 10 años íntegramente en la empresa
Para el equipo de Ventas de HBO no fue fácil conquistar el mercado. En algunos territorios la piratería y el desconocimiento reinaba. En este relato de Dimitri Duarte, quien abrió el mercado de Centroamérica para HBO, llegando a ser VP regional, se refleja el ambiente hostil que existía en los cableoperadores de esa época.“Honduras 1994: Al llegar por primera vez a Tegucigalpa, los cableros me organizaron una reunión en un club. En ese entonces todos las empresas de cable del país bajaban las señales de TV cable norteamericanas, premium y básicas. En una larga mesa habían 10 personas, la mitad de ellos con uniformes militares, que eran cableros. Comencé hablando de la programación ‘novísima’ de HBO Ole, de los decodificadores, apoyo de mercadeo, etc. Cuando toqué el tema de los derechos de autor fui interrumpido por uno de los militares que golpeó la mesa con su mano para llamar la atención. Me dijo con voz de mando y ligeramente enojado: ‘Oiga ud. señor ¿Cómo se atreve a venir a nuestro país a acusarnos de ladrones de señales? Sepa que todo lo que está sobre el cielo soberano de Honduras ¡es nuestro! Además su famoso canalito no tiene ningunas películas nuevas, pues esa programación ya la vimos hace meses en HBO (EE UU). Además ud. pretende cobrarnos en dólares americanos lo que ahora tenemos gratis. Eso es un delito de fuga de divisas. Por último, no acepto que venga nadie a decirme que mis hijos no pueden seguir viendo Disney por eso de los derechos’.Bueno, allí terminó la reunión. Les dije que no acusaba a nadie. Que solo vendía y que quedaba a sus órdenes. Llamé a Emilio Rubio por teléfono a Venezuela, quien me dijo: Vete ya al aeropuerto, toma un avión de inmediato y sal del país…”.“Colombia 1993. Al llegar en mi segunda visita de trabajo a Cali, me abordó en el aeropuerto un señor elegantemente vestido que me llamó por mi nombre y dijo que me llevaría al hotel Holiday Inn (donde tenía reservación). Por el camino el señor y su discreto y también elegante compañero me platicaron de Venezuela y el negocio de la TV por cable. Pero cuando les hice la pregunta de por qué el vehículo en el que me llevaban tenía vidrios tan gruesos, me dijeron que el vehículo era blindado por aquello de los enemigos. Cuando les dije que yo no tenía enemigos en Colombia, me respondieron: Ud. no, Don Dimitri pero ¡nosotros si! Y queremos que llegue bien a su hotel y que pueda desarrollar bien su labor de venta de HBO en nuestra linda ciudad. ¡Pienso ahora que fui un tipo con suerte!”.