El miedo, el suspenso y la ficción son algunos de los elementos principales de Vampiras, película dirigida por Iván Mulero y coproducida entre EE UU y España, de la mano de la empresa Goldheart, con un cast conformado en su mayoría por latinos. Esta cinta llegará a las salas de cine de Colombia a partir del próximo 13 de junio.
Vampiras cuenta la historia de las novias de Drácula, Luna, Adriana y Katya, quienes deberán unirse para detener a la más diabólica de las amenazas surgida de su pasado: su hermana Mina. Esta última, con la ayuda de Romualdo (líder de un cártel con ansias de poder) y de un ejército de narcos bajo su mando, busca sumir en el caos a la ciudad de Los Ángeles.
Vampiras combina elementos de terror y acción
UN NUEVO ENFOQUE
Mulero contó que la génesis de este proyecto se gestó en 2021 cuando la actriz Bruna Rubio le presentó la idea de una película protagonizada por vampiras. Fue entonces cuando él y el guionista Juan Antonio Torres buscaron la manera de darle un nuevo giro a esa temática y optaron por explorar la vida de las antiguas amantes de Drácula tras la desaparición de este ser. “A ese enfoque tratamos de unirle de una forma orgánica elementos que están de moda en el audiovisual, como la delincuencia, las bandas organizadas y el narco” resaltó.
El cineasta también se mostró interesado desde el principio en hacer un film “con personajes latinos poderosos, especialmente mujeres”. En su visión. aquello podía aportar estéticas y matices interesantes a un producto de este género.
VAMPIROS LATINOS
La producción hizo procesos de casting para conseguir actores de ascendencia latina. Como resultado, el elenco terminó conformado por intérpretes colombianos como Johanna Fadul, Yuri Vargas y Anderson Ballesteros. También hay presencia de mexicanos como Leonardo Daniel y Salvador Zerboni, a quienes se les une la española Bruna Rubio, la peruana Millet Figueroa y la cubano-venezolana María Conchita Alonso.
Vampiras llega a Colombia el 13 de junio
Sobre el relato, recalcó que su mayor particularidad es que constituye un mundo donde “la existencia de los vampiros está asumida y el foco principal de amenaza no gira en torno a estas criaturas, sino a un grupo de narcos que busca enriquecerse”.
Las grabaciones se hicieron en enero de 2022 en Andalucía y Los Ángeles; duraron 16 días y se efectuaron bajo protocolos de bioseguridad por el covid-19. Rubio, Figueroa, Vargas y Fadul (quienes encarnan a las protagonistas) utilizaron maquillajes prostéticos para dar una transformación realista a sus rostros. También se utilizaron efectos digitales de posproducción, aunque en una proporción limitada, según Mulero.
Por último, el realizador aseveró que con este contenido buscan demostrar que las obras del género terror son “respetables y permiten contar temas importantes del día a día”.