Dr. José Gregorio Hernández, la historia de un milagro es la ópera prima de Jorge Zambrano
La película Dr. José Gregorio Hernández, la historia de un milagro, ópera prima del cineasta venezolano Jorge Zambrano, aspira a estrenarse en diciembre de este año, luego de un largo trabajo que se inició en 2020 y que todavía está en producción. “Me tomó como un año hacer el guion y en 2021 comenzó la producción”. El filme es completamente independiente, financiado en su mayoría por él mismo y algunos productores ejecutivos que han colaborado, pero está buscando patrocinantes para una parte.
Uno de los principales retos con los que se encontró, y por los cuales ha tomado tanto tiempo su realización, ha sido el económico. “Conseguir los fondos para la película ha sido particularmente retador” pero en el último año ha logrado avanzar más rápido.
Otro reto, dijo Zambrano, fue la documentación histórica sobre la vida de José Gregorio Hernández “y cómo compendiar, en tan poco tiempo, tanta información, porque la vida de él es bastante extensa y la película no pretende ser documental. La película es de drama ficción, a pesar de que se basa en la vida real del doctor” y todo lo que se refleja está apegado a lo que sus biógrafos cuentan.
Su director asegura que es más complicado porque tiene que ser una combinación entre “emocional y argumental que sea entretenida para la gente. Entonces hay que hacer ciertas interpretaciones para poder hacer una trama. Por ejemplo, él era un médico muy destacado y, de pronto, en un momento de su vida, decide abandonarlo todo y meterse en un monasterio y volverse monje. Entonces uno como cineasta, tienes que, no solo decir que pasó eso, sino explicarle a la audiencia y darle herramientas para entender qué motivó a José Gregorio a tomar esa decisión, para que puedan entender cómo fue su vida” pero esta versión o interpretación que hace Zambrano se une a la de los hechos históricos que él no modifica, pero que quizá no son tan entretenidos.
Afirmó que quieren llegar a las salas de cine, “ya hemos conversado informalmente para ponerlo en salas de cines en Venezuela, España, EE UU y Chile” que serían inicialmente los países que verían la película en cines. Luego como segunda ventana llegaría a streaming, pero comentó que al ser una producción pequeña, las plataformas grandes no son ventajosas. Hay otras plataformas que se han contactado con su creador para tener este título y la televisión local en Venezuela también ha mostrado interés. En cuanto a la distribución internacional, todavía no hay nada en concreto, aclaró Zambrano. “Se me han acercado varias distribuidoras” pero siguen en conversaciones.
ANIMACIÓN JAPONESA
La animación está basada en una rama exitosa de la animación japonesa. “Ellos tienen un gran cuidado y cariño por su cultura y lo han reflejado en sus producciones animadas. Eso es algo que a mí me gusta muchísimo, que viendo una película de animación japonesa de Studio Ghibli o cualquier otro estudio importante japonés, reflejan la manera en la que se visten, en cómo vive la gente en la ciudad, la gente en el campo, cómo cocinan, qué comen. Todas estas cosas en estas películas animadas son detalles cuidadosamente colocados ahí y que se acercan prácticamente al 100% de lo que es la realidad japonesa. Lo otro que ellos hacen es que lo reflejan en distintos momentos históricos de su vida, desde el presente hasta antes de la guerra”.
Para él, esto es sumamente interesante porque cuando se ven esos materiales que reflejan la cultura japonesa y sus tradiciones, “yo pensaba: nosotros tenemos tanto, nuestra cultura venezolana y latina tiene tanto, tiene tantas cosas hermosas que, de pronto, de tanto verlo lo dejamos de ver y necesitamos vernos reflejados en nuestras películas, en nuestras cosas. Entonces mi película busca un poco eso. Aprovechando que la historia de José Gregorio Hernández es una historia del siglo XIX y XX, que es una época muy hermosa venezolana, podemos reflejar la cultura como es” plasmar cada detalle hasta en un desayuno de la región andina. “Este tipo de cosas que forman parte de nuestra cultura que es muy bonito, muy hermoso y eso lo quiero reflejar ahí y también lo quiero reflejar en el presente con el personaje de la doctora, cómo esas tradiciones se transformaron porque la dinámica de la vida moderna es diferente, pero sigue siendo igual y se mantiene como en el caso que ella se hace una arepa”.
Zambrano se ha dado cuenta de que para todos los latinoamericanos la razón de la comida es la misma. La unidad familiar es la misma. “Es increíble cómo nos parecemos en esos aspectos. Y entonces yo quiero mostrarle al resto de las personas, que no son venezolanas como nosotros y para que ellos se identifiquen. Eso es quizás lo que le da el valor internacional a este tipo de material, que se vuelve muy interesante porque vivimos en una época donde todo se ha generalizado tanto que se ha perdido la especificidad de cada quien, y cuando aparecen estos materiales, que son muy específicos, se vuelven muy interesantes porque son diferentes”.
