La presencia de los ISP en mercados como APTC es año a año más numerosa, una muestra de que el escenario para el cableoperador no está fácil. Sin embargo, la televisión paga sigue siendo una propuesta de valor y, además, los ISP no tienen ni el conocimiento del negocio ni la espalda para adquirir contenidos de calidad.
“La TV paga tiene que defender lo que sigue siendo una propuesta de valor para muchos usuarios: concentrar deportes, canales nacionales, noticias, más Internet. Pero si empiezan a quitar el contenido diferencial se van a lastimar más” apuntó Pablo Mancuso, director general de Condista Internacional.
Hay ISP peruanos que en corto tiempo lograron gran penetración de fibra de Internet. Ellos son Win (que integra el servicio de video de DIRECTV GO, además de su propio servicio Win TV) y Wow. Sin embargo, la gran mayoría de los ISP son pequeños.
“Diría que ninguno de los ISP podría, por sí solo, contratar a un programador importante. Necesitan el apoyo de alguien más grande, por lo que se abre una oportunidad para quien los pueda agrupar y ser la cara visible de un grupo grande de ISP. Desde Condista estamos abiertos a trabajar con estos grupos y ayudarlos con el contenido y con nuestra expertise como operador para asesorarlos sobre cómo encarar el ingreso al mundo del video” dijo Mancuso.
TV PAGA
Por un lado, están los ISP que son cada vez más y requieren ser atendidos. Por el otro, los cables tradicionales, que en Perú siempre han sido muchos, siguen profesionalizándose e iniciando el blanqueo de cantidad de abonados y buenas prácticas en general. Y hay un grupo de pequeños independientes que juntos reúnen una cantidad de suscriptores nada despreciable. Es algo que sucede en casi toda América Latina.
Incluso algunos operadores están trabajando en sumar plataformas OTT que puedan operar y rentabilizar entre un grupo de alrededor de diez compañías. “Otros no han encarado nada y eso es lo peligroso. Si los operadores tradicionales no se ponen al día con lo que están haciendo los más grandes o los ISP, corren el riesgo de que los usuarios consuman el contenido que viene de la televisión paga pero de otra manera (catch up, etc.)” explicó Mancuso.
También hay que asumir la realidad de que la cantidad de suscriptores tiene un leve decrecimiento o, al menos, no crece, por lo que se impone trabajar en la retención de usuarios.
De todas maneras, los analistas coinciden en que Latinoamérica no sufrirá el cord-cutting feroz de EE UU. “Lo cual es una buena noticia, por lo menos de acá a 2028 el decrecimiento que se espera es de una meseta que baja, pero no muy profundamente. Para quienes sepan retener a sus suscriptores las bajas no serán tan grandes” finalizó Mancuso.