El director, productor y guionista mexicano Jorge Cuchí, quien durante más de 25 años fue parte de agencias de publicidad como integrante de la casa productora Catatonia, presentó su segunda película como director de cine, Un actor malo, un thriller que expone el abuso sexual dentro del cine, protagonizado por Fiona Palomo y Alfonso Dosal, y que estrenará este jueves 4 en más de 800 salas de cine, bajo la distribución de Cinépolis.
Durante la conferencia de prensa, Cuchí recordó que esta película nació después de ver el caso de violación del que fue acusado el director Bernardo Bertolucci de El último tango en París, “y pensé, qué pasaría si una situación así se diera en la época actual, en donde se decidiera alzar la voz, y de eso se trata Un actor malo. Quise hacer una crónica de una bola de nieve que va creciendo y hacer una reflexión sobre la justicia en todas sus manifestaciones, partiendo de un hecho muy doloroso” y agregó que otro objetivo fue hacer una declaración “de que los tiempos en que los hombres nos salíamos con la nuestra ya se acabaron y es hora de repensar la manera en que nos relacionamos con las mujeres, la forma en que pensamos acerca de ellas y ser nuevos hombres”.
Para el productor Yahir Ponce, de Catatonia Cine, la intención de la compañía es buscar historias nuevas como esta, “tratar de que el cine mexicano no sea solo un género, sino que existen mil posibilidades y este es un ejemplo. Hace dos años arrancamos el proyecto”.
Sobre la temática del proyecto y el involucramiento de otros actores de la sociedad, así como grupos de protestas como las feministas, Cuchí dijo que esta integración se realizó desde el guion: “Quise hacer una película que trascendiera ese tema, que se hiciera más grande y se convirtiera en toda una reflexión, intentando ser muy neutral, que la gente tuviera una experiencia inmersiva. No solo es el crimen y lo que sucede en el set, es sacarlo, hablar de la justicia y la gran frustración en los países con los sistemas penales, en donde las redes sociales son más efectivas e inmediatas, aunque racionalmente no nos satisfacen, pero emocionalmente te crean una sensación te crean una sensación de justicia. Quería reflejar un mundo lleno de frustración y que el espectador salga decidiendo por sí mismo”.
COORDINADORES DE INTIMIDAD, ¿NECESARIOS O NO?
Al ser una película en donde se muestra el making of de una filmación, en donde se da un abuso dentro de una escena íntima, surgió el tema sobre la importancia de contar con equipo especializado que reaccione y apoye en el momento a las víctimas, entre ellos, la figura de un coordinador de intimidad; sin embargo, que en países como México no son obligatorios y no juegan un papel relevante en las producciones.
Ante esto, tanto el director como algunos actores de esta película, opinaron:
“El coordinador de intimidad surgió en 2018 a partir del me too y de muchas denuncias. En Un actor malo no tuve uno, de hecho, en México apenas está apareciendo esta figura, pero el sentido común me dijo cómo coordiné yo la intimidad y eso lo hicimos en el set, Fiona, Alfonso y yo platicando, consensuando, teniendo check points casi por centímetro de piel. La causa principal por la que surgen estos coordinadores es por el mal comportamiento de los hombres, y por ello tiene que haber un policía que cuide las acciones de un ser humano que no puede contenerse, eso me rebasa, pero es útil, necesario y válido” dijo el director.
Para la actriz Fiona Palomo, quien ha trabajado en producciones internacionales, lo más importante es que haya un respeto entre los actores y la producción, “porque se supone que estás trabajando en un ambiente profesional. Sigue habiendo como mujer, una parte íntima que te guardas, pero en esta película fue muy bonito que hubiera otras actrices a mi lado que, junto a la producción, crearon un ambiente seguro para mí”.
Un actor malo cuenta con la dirección y el guion de Jorge Cuchí, quien también funge como productor junto con Yair Ponce y Verónica Valadez, a los que se suma Hari Sama como productor ejecutivo. La fotografía es de José Casillas. La compañía productora es Catatonia Cine y la distribución está a cargo de Cinépolis Distribución.