Distrito Pacífico es una compañía colombiana dedicada a la venta y distribución de cine colombiano. Su enfoque se centra en la difusión de películas provenientes de las regiones de dicho país (entendidas como locaciones geográficas apartadas de las grandes ciudades).
Víctor Palacios, programador y curador de la entidad, aseguró que uno de los objetivos de esta empresa es involucrar en la cinematografía nacional a toda una variedad de producciones independientes con diferentes orientaciones (tanto comerciales, como autorales y experimentales).
Entre los productos que han gestionado recientemente se destacan películas como Camilo Torres Restrepo, el amor eficaz; Domo (producida en Pasto, Nariño, al suroeste del país); Caballo de acero (filmada en Amagá, Antioquia, a 35 km de Medellín); Nubes grises soplan sobre el campo verde (realizada en el departamento Boyacá), así como el documental Werapara que trata sobre unas chicas trans de la comunidad indígena Emberá.
Palacios comentó que la distribución de cada cinta es un viaje distinto. Generalmente apuestan por el theatrical y tienen relaciones con exhibidores comerciales a nivel nacional, como Cine Colombia, Royal Films y Cinépolis. De igual manera, trabajan con empresas locales de las regiones y cuentan con la cooperación de salas alternativas, como la Cinemateca de Bogotá, el Museo La Tertulia de Cali, el Museo de Arte Moderno de Medellín y la Cinemateca del Caribe.
Asimismo, han apostado por ser agentes de ventas y comercializar los contenidos en plataformas como Netflix, Prime Video, RTVC Play y Retina Latina, al igual que en canales públicos como Señal Colombia, Telepacífico, Canal Capital. Entre sus espacios de proyección está Relatos Pacíficos, una muestra que busca difundir producciones hechas en la región del Pacífico (ubicada al oeste de Colombia), dentro de los mismos territorios que la conforman.
Aun así, el ejecutivo reconoció que suelen tener mayor alcance en zonas geográficas más alejadas cuando ofrecen films más comerciales. Según dijo, eso se debe a que los exhibidores de las regiones “tienen muy pocas pantallas y tienen mucha presión de los distribuidores grandes, como Marvel, Disney y Warner”, los cuales demandan gran cantidad de salas y tiempo para proyectar sus películas internacionales. En su visión, eso hace más difícil conseguir espacios para obras más autorales y experimentales.
Palacios aseveró que amoldan sus estrategias de difusión dependiendo del producto que tengan en sus manos para que sea los más rentable posible, tanto para el productor como para ellos. Afirmó que “si bien algunos mecanismos como la ley de cine han servido para incentivar la producción audiovisual en el país, ya es momento de colocar el foco en la circulación, exhibición y distribución, precisamente para tratar de volver esta industria un poco más sostenible”.
Entre los próximos proyectos que Distrito Pacífico llevará a los teatros se encuentra la película Los de abajo, así como los documentales Hermanas y Barbitch.