Nos encontramos en un momento crucial donde la conciencia se convierte en acción y cada logro es motivo de celebración, pero también nos enfrentamos a la tarea incesante de derribar las barreras que aún obstaculizan el avance de las mujeres en el liderazgo empresarial y el acceso a puestos de trabajo en el sector tecnológico.
Históricamente, las mujeres han estado presentes en la ciencia y la tecnología, desde pioneras como Marie Curie hasta figuras contemporáneas como Grace Hopper. Estos ejemplos inspiradores deben servirnos para asegurarnos de ofrecer cada vez más oportunidades a mujeres en campos como la ingeniería de sóftwer, la inteligencia artificial y la ciberseguridad, y rubros tecnológicos en general.
Uno de los principales proyectos a trabajar es brindar un mayor acceso y apoyo desde una edad temprana a niñas de la región que las anime a incursionar en campos tecnológicos: las niñas muestran un interés similar en ciencias y matemáticas en la escuela primaria, pero a medida que avanzan hacia la secundaria este interés disminuye por falta de incentivos desde las instituciones.
Según un informe desarrollado por ONU-STEM —ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés— a pesar de su relevancia, las mujeres han estado persistentemente subrepresentadas en varios campos STEM. Los factores que conducen a los resultados desiguales para hombres y mujeres en estos campos son complejos y variados y, por consiguiente, no son fáciles de abordar y algunos pueden ser más influyentes en una etapa de la vida que otros. Esta disparidad comienza en las aulas desde edades tempranas y abarca ámbitos tan amplios como la investigación, el desarrollo de las carreras profesionales y el acceso a los empleos generados en estas áreas, o el uso que se hace de los productos generados en las áreas STEM.
No obstante, frente a estos desafíos, las mujeres latinoamericanas demostramos una determinación inquebrantable. Desde México hasta Argentina ocupamos puestos directivos y lideramos iniciativas emprendedoras con un impulso creciente. Reconocer el valor de la diversidad de género en los equipos es esencial, la diversidad mejora el desempeño y fomenta entornos laborales más creativos y colaborativos.
Es crucial que las instituciones educativas contemplen con determinación la inclusión de las mujeres en STEM y a la vez que empresas adtech fomenten una cultura organizacional que celebre la diversidad en todas sus formas. Esto implica la implementación de políticas de equidad salarial, programas de mentoría específicos para mujeres y la garantía de una representación equitativa en todos los niveles. Juntas podemos construir un futuro donde la igualdad de género sea la norma, no la excepción. Estamos avanzando en la dirección correcta, pero es fundamental evitar el pinkwashing y asegurar que cada acción sea genuina y significativa en nuestro camino hacia la igualdad.
(*)Un documento analítico y comparativo sobre las principales experiencias e iniciativas implementadas en América Latina y el Caribe para fomentar y promover la participación de mujeres y niñas en el sector de las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).
Por Indiana Quiñones
Country Manager CONO SUR
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