Según las Naciones Unidas, Brasil es el 10.º país que más alimentos desperdicia del planeta. Cada año se desperdician US$11.600 millones, la mayoría en casa.
Una investigación encargada por Hellmann’s a Opinion Box muestra que 8 de cada 10 brasileños afirmaron haber tirado comida en el último mes. El estudio también identificó que 53% de las personas afirman evitar ingredientes rayados, abollados o manchados cuando compran o consumen alimentos en casa. Hellmann’s inició la investigación para entender mejor el comportamiento de los brasileños frente al tema, ya que la lucha contra el desperdicio de alimentos es la principal causa de la marca en todo el mundo.
En Brasil, Hellmann’s lidera el proyecto “Unidos Pela Comida” (“Unidos por la comida”) en colaboración con la empresa filantécnica Infineat. En marcha desde 2021, Unidos pela Comida ya ha redirigido más de mil toneladas de alimentos procedentes de la industria y el comercio minorista que, de otro modo, se desperdiciarían, y los ha utilizado para complementar más de 1,6 millones de comidas que se distribuyeron a personas vulnerables.
Para concienciar sobre el valor real de los alimentos, Hellmann’s creó, en colaboración con Ogilvy Brasil, un experimento social que tuvo lugar en una de las mayores casas de subastas del país.
La idea, titulada “La subasta del despilfarro”, pretendía mostrar el valor real de cada alimento, y consistía en subastar una papa que se iba a tirar, con una puja inicial de 1630,00 reales, el valor medio que una familia brasileña desperdicia en comida al año, que es más que el salario mínimo del país.
Actores encubiertos hacían las pujas, mientras cámaras ocultas captaban la reacción del público. Se difundió un video del experimento que se convirtió instantáneamente en noticia en la televisión y las redes sociales, y consiguió que la gente hablara de la cantidad de dinero que se desperdicia cada año con la comida que se tira a la basura en las casas brasileñas. Los esfuerzos de relaciones públicas de Hellmann’s lograron más de 90 clips de prensa, con un volumen de alcance estimado de más de 26 millones de personas.
La papa se subastó por 100.000 reales y Hellmann’s donó el 100% del dinero para evitar el desperdicio de alimentos. Y también ayudó a concienciar sobre el “Lunes sin desperdicio”, un movimiento que también creó Ogilvy Brasil para la marca tras constatar que el lunes es el día en que los brasileños son más propensos a desperdiciar comida en sus casas.
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