Cofundada por Camila Jiménez y Silvana Aguirre en 2019, la productora The Immigrant, con sedes en EE UU, México y España, produce dramas premium que se centran en contenido hispano y latinoamericano en EE UU y en otros territorios. Al poco tiempo de creada, Fremantle se convirtió en su socio estratégico.
Para Aguirre, jefa de Desarrollo de The Immigrant, la productora tiene “lo mejor de dos mundos, porque Fremantle es un socio espectacular, es enorme, tiene un brazo de distribución mundial y es realmente un privilegio estar con ellos, pero al mismo tiempo son muy respetuosos con todas las empresas en las que se involucran. Entonces Camila y yo, en realidad, tenemos decisión creativa, y de negocios también, sobre la compañía. Funcionamos como una productora absolutamente independiente y tenemos el apoyo de esta empresa enorme”.
Aunque se centran en las historias latinoamericanas, no niega que tienen un foco principal en México, España, y EE UU hispano, “porque la empresa está fundada en EE UU” donde ambas fundadoras viven. “Es naturalmente un espacio de historias para nosotras”. Cuenta que tienen tres modelos para buscar historias: las personas que se acercan con ideas y ellas las incorporan al slate, las desarrollan y producen. Otras ideas que se generan in house, “puede ser desarrollada internamente o también a veces nosotros tenemos una idea internamente y buscamos algunos creadores externos y los invitamos a desarrollar esa idea. Y la otra opción también es con IP, no cualquier libro, puede ser uno que a nosotros nos interese o que también le interese a alguna creadora o creador. El IP de ese libro viene y nosotros negociamos los derechos y hacemos el proyecto”.
La ejecutiva afirma que también están abiertas a las coproducciones cuando tienen sentido, “ya sea por el tamaño del proyecto o si por lo general son proyectos como más grandes, que ameritan una coproducción”.
IP
En cuanto a las IP, para ella, hay un modelo, que “tiene ahora una oportunidad por como está el mercado”, de ir como con las coproducciones, donde se corre con parte de los costos, “entonces entras más como sociedad con una plataforma. No es un original por completo, pero permite retener un poco de IP también. Esos son modelos que se están también viendo ahora, por como está el mercado, también porque está un poco adverso al riesgo. Entonces a veces a las plataformas también les está interesando ese tipo de modelos”.
SERIADOS
Una de sus series para televisión es Yellow, que ya tiene lista su primera temporada, con la mexicana Sofía Auza como directora y protagonizada por Tessa Ía, Martín Saracho y Lizeth Selen. “Es muy cortita. Una comedia muy zafada, muy refrescante de ver”. Tal como ya se había anunciado estará disponible en varias plataformas.
El año pasado “anunciamos que estábamos desarrollando un proyecto (La isla bonita) donde está la actriz Ester Expósito. Es una serie de la directora española Ginesta Guindal, un original de ella, que ha trabajado en Élite, Vida perfecta. Ojalá podamos empezar a rodar hacia mitad del 2024”.
Otra de las series que estrena pronto, la primera del acuerdo multitítulo firmado con ViX, es Una noche, que inició producción en noviembre de 2022, según fue anunciado “y ahora ya estamos listos para sacarla al aire”. Está escrita por Adriana Pelusi, “una escritora mexicana superestablecida y una de las miembros fundamentales de nuestro equipo creativo. Nos gusta mucho trabajar con ella”. Además están iniciando el rodaje de una segunda serie con ViX. “Estamos en plena preproducción, supercontentas de trabajar con ViX, creo que hemos hecho muy buen partnership con ellos, y esperando a ver cómo le va al primer proyecto y ya cocinando, entrando al horno, con el segundo con ellos”.
A estas se suma la serie Nadie nos va a extrañar, su primera producción para Amazon, la cual acaban de terminar de rodar. Por otra parte, al final de este año esperan iniciar el rodaje en España de la serie Custodia compartida, con el conocido director español Javier Fesser. “El proyecto tiene un lujo ahí. Está escrito por Juanjo Moscardó y María Mínguez. La verdad que es un placer porque los guiones están muy lindos, y Fesser hará una serie maravillosa. Es su primera serie de televisión”.
PELÍCULAS
Su primera producción fue la película Adolfo, dirigida por Sofía Auza, con la cual han ganado varios premios y tienen un amplio recorrido en festivales. Las ventas las lleva Fremantle, quienes “están viendo ofertas de estreno en México y estudiando cuál puede ser la siguiente ventana para la película”.
Aguirre está orgullosa de venir del mundo del cine, y sigue considerando una prioridad rodar al menos una película al año, apoyándose en las ayudas como los “fondos mexicanos, muy importantes como EFICINE, que sigue siendo parte fundamental de nuestra estrategia” así como ampliar el territorio y apelar a fondos nacionales de otros países de donde provenga la película o el equipo creativo.
Para The Immigrant, es fundamental el tema de las ayudas, como es el caso de México. “Eso también nos permite a nosotros como productoras entrar con algo a la mesa. Fremantle es un socio fundamental. Nosotros le presentamos los proyectos y ellos deciden si quieren tomar la distribución, en qué territorios. Todo depende del proyecto. Pero sí, la parte de la financiación se arma con fondos nacionales también para las películas”.
THE IMMIGRANT Y SUS HISTORIAS
Confiesa que son un equipo pequeño, pero con unos cuantos proyectos que están “cocinándose ya para entrar el próximo año. Sobre todo en un momento como este en que el mercado está complicado, no nos podemos quejar para nada. Somos un equipo que está distribuido en varias partes: dos personas en España, Camila está en Los Ángeles, yo estoy en Miami, y cuatro personas en México. Somos pocos, pero estamos claros en nuestros roles, nos dividimos bien la cosa, cada uno empuja para donde tiene que empujar y somos muy apasionados de contar historias del contenido”.
Lo importante como empresa es encontrar ese universo en el que hay historias que les interesa contar, que tienen un por qué. “Siempre nos preguntamos ¿para qué? ¿Para qué vamos a contar esa historia, para qué la vamos a poner afuera al mundo?, porque el proceso es muy largo. Hay pocas historias en porcentaje que llegan realmente a la pantalla. A la vez que sean historias que veamos que tienen una posibilidad de generar audiencias, de hablarle a un público mayor. Entonces esa combinación no es tan común. Y siempre estamos a la caza de ese tipo de proyectos. De cómo encontrar eso que sí tiene una posibilidad comercial real y que también responde a nuestras necesidades”.
Agregó que como personas que tienen conciencia del privilegio que es lograr un contenido, no quieren contribuir “a que la gente se atonte frente a una pantalla sino que se divierta, se conmueva, pero que de repente también se cuestione un poco de cosas, que le sea de alguna manera, en la medida de lo posible, útil a su día a día, pero que no los adormezca”.
PLANES
Hay ciertas oficinas de la compañía, como en el caso de Colombia, que las abren según estén en producción en ese territorio. “Ahora tenemos oficina en México porque estamos en producción ahí” si no cada quien trabaja en remoto. “Nos parecía importante porque nos da una movilidad y también creo que es importante tener gente en los territorios, que en el día a día puedan encontrarse cada uno en su lugar con los creadores y creadoras de esos territorios. Nos mantenemos bastante ligeros, para reaccionar rápido y poder más bien cuando entramos a producir en un país, nos establecemos, vamos, y Camila y/o yo nos mudamos unos meses para acompañar la producción”.
Entre sus planes, lo que están viendo son las coproducciones. “Creo que España va a crecer naturalmente con ese modelo. Tenemos dos proyectos muy grandes, yo diría los más grandes que tenemos, que responden más a ese mercado. Uno, EE UU hispano. Uno de ellos es en inglés, el otro es en español, pero viene como desde EE UU. Creo que con esos proyectos también entramos a una liga de material más ambicioso, digamos, en cuanto a producción”.
A su juicio, la experiencia EE UU hispano o latinx no está definida por el idioma. “De hecho, mucha gente en EE UU, que es de segunda o tercera generación, su idioma materno es el inglés, pero por eso no deja de tener la cercanía o las raíces de una cultura latina. Entonces justo ese tipo de cosas a nosotros nos interesan mucho, como por ejemplo de repente no caer en los tópicos comunes”. Para ella, es un universo bonito también para explorar “y pues ahí andamos entrándole, a veces en inglés, a veces en español, como buenos latinx”.