Se realizó
en Buenos Aires una nueva edición del Summit de Propiedad Intelectual (antes se
llamaba Summit Antipiratería), que en Argentina se realiza por cuarta vez.
Es
un evento que nació en 2005 para hablar y analizar temas relacionados con la
piratería y surgió de la necesidad de que autoridades de distintos ámbitos tuvieran
la oportunidad de conocer cómo funciona la industria del entretenimiento y cómo
la piratería afecta a toda la economía: a los canales, a los dueños del contenido y a los
entes reguladores, que reciben dinero a modo de tasas que sirven para construir
hospitales, explicó Francisco Escutia, CEO de Laapip (Latin America Anti-Piracy and Intellectual
Property), organizadora del evento y que asesora y desarrolla estrategias para combatir la piratería: cómo tener
acercamiento con las autoridades, cómo se presentan las denuncias, pero también
desarrollar capacitaciones.
Durante la jornada
se analizaron diferentes temas, relacionados al entorno
digital y cómo afecta la violación de la propiedad intelectual en la industria.
Uno de los
grandes objetivos del Summit es generar un vínculo entre países porque esta es
una problemática regional, no es exclusiva de un país y lo que buscan es que todos
trabajen en conjunto.
“Esa es la misión
que nosotros tenemos desde el Summit: poder juntar absolutamente todas las
voces y, sobre todo, empezar a trabajar de manera conjunta, encontrar una
solución” amplió Escutia.
Las soluciones
que sugiere el ejecutivo pasan por el uso de las herramientas tecnológicas, la
actualización del marco regulatorio, ya que es muy importante que las
autoridades cuenten con recursos materiales y humanos para poder hacer cumplir
la ley y la concientización de que consumir contenidos ilegalmente es un
delito.