“En este momento está muy sobre la mesa el tema de la la propiedad o la conservación de la propiedad intelectual por parte de ese productor independiente, ese generador de la idea, ese promotor que empuja el desarrollo y pone en común distintos intereses creativos para que de alguna manera esa obra llegue a nacer” dijo Mabel Klimt, socia directora de la firma legal española Elzaburu, en una nueva edición de #PRODUprimetime con Ríchard Izarra.
Klimt, una de las abogadas líderes al servicio de la industria de producción y distribución de contenidos, explicó que Europa está en deuda con los creadores y productores de contenido. “Mientras que en otros países a ese productor por esa labor originaria o generadora se le reconocen una serie de derechos naturales sobre esa creación, eso no sucede en Europa” dijo.
Para la jurista, una de las grandes reivindicaciones de los productores actuales es que se cree un mecanismo o que los modelos de negocio que ahora mismo funcionan de forma de permitir de alguna manera que exista una vía segura de conservar su copyright. “Creo que va a ser el gran tema de los próximos años ver cómo se desarrolla ese debate y que seguramente va a ser muy interesante de seguir” destacó.
Klimt también ha estado muy ligada a las organizaciones gremiales de los productores españoles. Fue secretaria general de la FAPAE (Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles) y en la actualidad es considerada un baluarte a la hora de constituir un proyecto en España.
La abogada argentino-española, radicada en España desde hace mucho tiempo, lidera el departamento de Media & Entertainment de Elzaburu, la reconocida firma de abogados especializada en propiedad industrial e intelectual y con una trayectoria que se remonta a 1865, año en que fue fundada. Su unidad está compuesta de ocho personas y maneja +100 proyectos audiovisuales al año, que van desde cortometrajes con un presupuesto de €1500, hasta series de más de 25 millones de euros.
SE NECESITAN ABOGADOS ESPECIALIZADOS
La industria del contenido ha crecido en forma exponencial, y España se ha convertido en un enclave estratégico, demandando más contratos y procedimientos legales. “En este momento el trabajo es vertiginoso, aparte de muy divertido y muy enriquecedor” dijo Klimt. Destacó la explosión de proyectos que se está viendo sobre todo en España. “El trabajo del abogado es intensísimo”.
De hecho, Klimt está en búsqueda activa de dos perfiles más para su departamento en Elzaburu. “Hay muchos jóvenes que se están incorporando a esta rama de especialización y que la abrazan con mucho cariño e ilusión, pero todavía no tienen la madurez profesional suficiente y quedamos un poco los tradicionales, los que ya llevamos un poco más de años. Pero cuesta estar a la altura de la grandísima demanda que hay, así que es una buena área de especialización para un nuevo profesional que se incorpora a la práctica jurídica”.
“Cada vez más, la práctica en derecho del entretenimiento tiene unos estándares, que cuando llegas a ciertos niveles de madurez del mercado son internacionales. Y entonces puedes trabajar aquí, en EE UU o en cualquier otro sitio y más o menos las reglas, los idiomas, las técnicas y los procesos se vuelven similares, y el abogado tiene que estar a la altura de esos desafíos. Trabajar en inglés es la regla para todo mi equipo, poder hacer reportings, poder trabajar un poco en esos estándares creo que es la clave de dar un buen servicio” destacó.
SERVICIO 360
Explicó que les gusta abordar su trabajo con un servicio que llama 360. “Cuando viene un productor con su proyecto muchas veces trae un guion y a veces ni siquiera, tiene la idea o los derechos de la novela que quiere comprar, e intentamos acompañarlo en todo el proceso, porque realmente con unas sólidas bases jurídicas, un contrato de opción de la novela bien negociado, seguramente tenga más posibilidades o más flexibilidad para conseguir la financiación que quiera”.
Dijo que su equipo es multidisciplinar porque además de asistirlos o acompañarlos a, por ejemplo, debatir con su responsable o director de producción en la elaboración del guion, ofrecen asistencia con dudas de la aplicación del convenio colectivo, de algún permiso, temas de financiación. “Porque evidentemente también una de las partes estrella o protagónica de nuestra actividad es el apoyo en materia de incentivos fiscales” dijo, y en España hay muchos a nivel nacional y autonómico. Y también dan soporte durante el rodaje, deliveries, asistencia jurídica en temas de seguros. “La verdad es que es bastante completo y aunque a algunos productores solo les interesa una parte de nuestro trabajo, hay una inmensa mayoría que cuando vienen, lo hacen por el acompañamiento completo durante todo el proceso”.
Aunque solo tienen una sucursal fuera de España, en China, son capaces de atender a clientes en muchas partes del mundo. “Tenemos la ventaja de que es una oficina muy añeja, empezó en 1865 su andadura” dijo. Empezaron con una base de marcas y patentes, y son grandes creyentes en alianzas de colaboración con corresponsales y con compañeros de otros países. Ahora usan esas redes pero en materia de derecho del entretenimiento, propiedad intelectual, audiovisual en concreto y en temas de artes escénicas.
Les gusta ser verdaderos compañeros de aventura de sus clientes. “Así que cuando el productor viene con sus ideas, ponerlas a prueba, sugerirle cosas que no se había planteado, ayudarle a buscar un coproductor nacional o internacional. La verdad es que el servicio legal ya trasciende de lo que es estrictamente la elaboración de papel —que es lo que uno por ahí esperaría del abogado—, lo que hacemos es un servicio más de business affairs, hablamos del negocio, de cómo está el negocio, cuáles son las reglas del negocio, cuánto está pagando tal o cual plataforma, si esta ventana o tal otra encaja, el servicio que prestamos es muy internacional”.
Ver #PRODUprimetime con Ríchard Izarra con Mabel Klimt