Este martes 4 se anunció la muerte del actor de origen dominicano y naturalizado mexicano Andrés García, víctima de cirrosis hepática, a los 81 años. Su cuerpo será velado en su casa de Acapulco, Guerrero, y con ello deja un legado de 60 años de trayectoria en la TV, el cine y el teatro, siendo la película Chanoc y Pedro Navajas, y las telenovelas El privilegio de amar y Mujeres engañadas, las que marcaron su carrera.
García, quien ya tenía meses en situación crítica de salud, es uno de los actores más reconocidos en la televisión y el cine mexicano, arrancando su carrera con proyectos como El pinto y el colorado giro, le siguieron películas como Chanoc, que relata una serie de aventuras y comedia en el golfo de México. La cinta fue dirigida por Rogelio González; le siguieron otros largometrajes como Tintoreta, en 1977, dirigida por René Cardona Jr., la película mexico-española La llamada del sexo en 1977, bajo la dirección de Tulio Demicheli; Nora la rebelde, en 1979, dirigida por Mauricio de la Serna; y Las amantes del señor de la noche, en 1986, con la dirección de Isela Vega, entre muchas otras.
Pero fue Pedro Navaja el papel que consagró su carrera en el séptimo arte y que fue inspirada en el éxito musical de Rubén Blades. Esta fue dirigida por Alfonso Rosas Priego.
En TV resaltan telenovelas. Sus inicios fueron de la mano del productor Ernesto Alonso con La sonrisa del diablo, en 1970, Paloma, en 1975 y Tú o nadie, en 1985, al lado de Lucía Méndez. Fue en 1999 cuando realizó uno de sus personajes más emblemáticos en El privilegio de amar, producida por Carla Estrada y Mujeres engañadas, en 1999, de Emilio Larrosa.
En series fue parte de Hay alguien ahí, El pantera, Cuéntame cómo pasó y Hospital Central. El teatro también tuvo su nombre en las marquesinas, en obras como La muchacha sin retorno, Perfume de gardenias, Tres parejas disparejas y La leyenda.
