A lo largo de los años, el SVOD se ha convertido en una burbuja que, para muchos, está llegando a su límite, por la saturación de plataformas que existen, la gran cantidad de contenidos que se generaron en los últimos años, la capacidad económica de los usuarios para sostener tantas opciones; para otros más, sigue siendo una tierra fértil para seguir cosechando y un momento de transformación en donde no importa cuántas plataformas existan, ni cuántos suscriptores tengan; el reto ahora está en retener a los que tienen. Pero ¿cómo lograr cautivar su atención ante una vorágine de opciones que tienen frente a sus ojos?
“Como ocurre con toda la oferta, se tiene que ir equilibrando de forma natural. Las plataformas que mejor sobrevivirán serán las que definan e inviertan en su público potencial. El truco está en saber posicionar bien la marca y el modelo de negocio para mantener a su público” opina Borja Terán, autor del libro Tele. Los 99 ingredientes de la televisión que deja huella.
Ante esto, BB en uno de sus más recientes informes destaca que el 74% de los hogares en el mundo con Internet fijo utiliza plataformas de suscripción, con 2,6 servicios por hogar; mientras que en Latinoamérica en el segundo trimestre de 2022 alcanzó los 90 millones de suscripciones y un promedio de 1,8 servicios por hogar (cifras de Dataxis). En tanto, Digital TV Research prevé que las suscripciones globales de este servicio aumentarán en 428 millones entre 2022 y 2028 hasta alcanzar los 1.760 millones, lo que podría verse con un panorama alentador; pero, como se mencionó anteriormente, ya no es esa guerra por conseguir suscriptores, en donde el tema de la producción de contenidos cobró mayor fuerza y se generaron miles de horas para llenar ese rápido consumo, pero es ahora, con las aguas calmadas cuando grandes plataformas como Netflix deciden bajar su ritmo, y en otros casos, apostar por productos de largo aliento e incluso programar episodios semanales como una estrategia de retención.
Más allá de un colapso de las mismas, el mercado se diversifica y son estas las que, en su búsqueda de retención de suscriptores están optando por los modelos híbridos, es así como el gigante Netflix anunció el lanzamiento en los próximos meses de su AVOD-SVOD para Brasil y otro panregional en 2024, en donde también Disney+ y HBO Max se sumarán a esta tendencia que marcará el siguiente año, en donde los suscriptores podrán optar por seguir pagando una suscripción o aceptar anuncios a cambio de un servicio de menor precio.
“Estimamos que Netflix proporcionará el nivel híbrido AVOD-SVOD en 85 países para 2028, con Disney+ en 91 países, HBO en 55 y Paramount+ en 56. Estos incluyen servicios panregionales en América Latina de habla hispana y también en los países de habla árabe” comentó Simon Murray, analista principal de Digital TV Research, quien también estimó que estas cuatro plataformas tendrán colectivamente 372 millones de suscriptores híbridos AVOD-SVOD para 2028, o el 56% de su base total de suscriptores.
“Ya es sabido que el solo modelo de suscripción per se no es suficiente, por eso todas las plataformas están incluyendo la publicidad, pero esta no es más que un porcentaje de la que estaba en la TV, que mezclada con el número de suscriptores ya empieza a ser un negocio. Per se la suscripción no es un modelo de negocio sustentable” afirma Marcos Santana, CEO de Mas Ros Media.
También es evidente que el contenido se convierte en el principal diferenciador entre las plataformas por suscripción, mostrando que 9 de cada 10 hogares utilizan Netflix, a su vez, la más utilizada para ver series y películas, y la más vista, con 7,40 horas semanales. Entre los países con mayor penetración de OTT está Argentina, con el 93%, Chile, con 92%, y Colombia, con 90%.
Al final, las plataformas OTT de suscripción y las estrategias para mantener a sus suscriptores solo se están transformando, en donde la oferta híbrida (SVOD-AVOD), menos producciones con historias más atractivas, y una mejor experiencia de usuario apoyada por el uso de la data y la inteligencia artificial serán factores clave de retención. No habrá una burbuja que se desinfle, solo una en constante transformación.