La asesoría legal en la industria audiovisual es un punto clave al momento de crear y difundir un proyecto, y son pocos los despachos especializados en este tema; uno de ellos es Copyright Consulting, con Jennifer Robles y Óscar Ibarrola como socios fundadores, quienes conversaron sobre el acompañamiento que hacen a sus clientes durante los diferentes procesos de una producción, destacando que no solo la forma de crear contenidos ha cambiado, también lo han hecho los servicios legales en esta materia, en parte obligados por la llegada y auge de las plataformas OTT.
“Proveemos Servicios legales de producción, esa es nuestra principal oferta, en donde nos involucramos desde la preproducción, en cada una de sus etapas, como las negociaciones de contratación, y después, cuando arrancan el rodaje. Tenemos un esquema de implant en donde asignamos uno o dos abogados 24/7 en set o locaciones para cualquier contingencia que pueda surgir. Otros servicios son Clearance, Delivery legal y Business and legal affairs, sumados a los de propiedad intelectual y derechos de autor” comentó Robles.
En tanto, Ibarrola puntualizó que cada una de estos servicios está enfocado en diferentes tipos de clientes, siendo los servicios de operación y legales de una producción dirigidos a una casa productora; sin embargo, “en el tema de Clearance también entran las plataformas de streaming por ser un servicio de revisión a detalle, desde el guion hasta el material ya producido. Nosotros velamos porque se materialice el contenido cumpliendo con los parámetros legales, que no afecten derechos de privacidad, de autor, etc., garantizando que el proyecto este libre de derechos y reclamaciones. En Business and legal affairs, acompañamos en el core business del entretenimiento, es decir, en la asesoría legal y de negocio y aquí es donde se abre el abanico porque podemos trabajar para casas productoras en deal de desarrollo, coproducción o producción de un original; plataformas streaming para la adquisición de una opción o asesorar individualmente a algún actor, director, productor o escritor que tengan ideas originales y quieran vender su idea”.
Con cinco años de experiencia en materia de propiedad intelectual para la industria audiovisual, con clientes como Non Stop, Dopamine, Endemol Shine, Exile Content, Fremantle Media, y otras casas productoras en producciones como Hernán, LOL, Amarres y Búnker.
Para los directivos, quienes cuentan con poco menos de diez años dentro de temas legales en entretenimiento, la industria audiovisual ha cambiado mucho en estos años y eso los ha obligado a pensar y crear nuevas dinámicas de trabajo: “El mundo del entretenimiento cambió en todos los sentidos con la llegada de las plataformas OTT, eso nos obligó a elevar la calidad, no solo del contenido sino de todo lo que está alrededor. Estas entraron con protocolos que garantizan las mejores prácticas local e internacionalmente, porque los contenidos que muestran viajan por el mundo. En el caso de los servicios legales tuvimos que reinventar lo que hacíamos, entender el porqué de muchos requisitos de un streamer” agregó Óscar, quien dijo que más allá de que la parte legal se vea como un freno creativo, “nuestro objetivo es la sensibilidad creativa y comercial”.
Finalmente, Jennifer expresó que para lograr cada uno de los objetivos y cumplir con la oferta de servicios, la especialización de su equipo de trabajo, que hoy en día es de diez abogados, es constante, y han logrado también no solo la asesoría y acompañamiento, sino también el diseño de manuales de producción, de procesos, de políticas para estar en tiempo real con sus clientes.
“El interés es llevarlos por el buen camino. A veces es más fácil buscar lo práctico y rápido, pero no necesariamente eso es lo correcto porque las implicaciones llegan a futuro” concluyó.