Un grupo de
empresas y organismos liderados por Hispasat anunciaron su participación en el
estudio de viabilidad de Caramuel, la primera misión satelital en órbita
geoestacionaria a nivel mundial orientada a la distribución de clave cuántica,
una de las principales tecnologías que definirán las comunicaciones seguras del
futuro. El estudio de viabilidad de la misión Caramuel está financiado por la
Agencia Espacial Europea, y cuenta con una alta participación de la industria
espacial nacional en su ejecución.
La aparición
de los ordenadores cuánticos aporta una potencia computacional mucho mayor que
la de los ordenadores tradicionales para determinados problemas, como la
descomposición en factores primos en los que está basada la actual criptografía
no simétrica. Esto supondrá un cambio de paradigma en las comunicaciones
seguras, ya que atacantes con ordenadores cuánticos podrán descifrar las
encriptaciones actuales en cuestión de segundos. Por ello, es fundamental el
desarrollo de un sistema que permita enviar información con las garantías
necesarias en los entornos de comunicaciones gubernamentales (civiles y
militares), gestión de infraestructuras críticas y aplicaciones y servicios de
interés económico, medioambiental o tecnológico, así como grandes
corporaciones.
La
distribución cuántica de claves mediante un sistema de comunicaciones ópticas
permite comprobar con certeza si han sido interceptadas, ya que su integridad
se verifica de manera continua gracias a las propiedades cuánticas de los
fotones. En la actualidad, la tecnología no permite usar conexiones basadas en
fibra óptica para establecer comunicaciones cuánticas de algo más de 100
kilómetros de distancia.
En cambio,
el uso del satélite para el envío de claves cuánticas permite cubrir cualquier
distancia, ya que la atenuación de la señal es menor en el espacio libre. En
concreto —y a diferencia de otras órbitas—, las coberturas geoestacionarias, a
36.786 km de altura, permiten establecer estas comunicaciones entre continentes
enteros con un solo satélite, de manera continua y sin necesidad de hacer seguimiento de la señal.
La Comisión
Europea anunció en junio de 2019 su manifiesto a favor de la European Quantum
Communications Infrastructure (EuroQCI), que desplegará en los próximos años
los primeros nodos de comunicaciones cuánticas en diversos países de la Unión.
Estos nodos, de alcance metropolitano, estarán conectados entre sí vía satélite
para garantizar su resiliencia.
Para ello,
el sistema de comunicaciones seguras por satélite promovido por la Comisión incluirá entre sus misiones estas conexiones satelitales de la EuroQCI.
Caramuel permitirá a España configurar su principal contribución a estas
iniciativas europeas en el ámbito espacial.