En una agencia independiente hay que abrirse las puertas con trabajo propio, esta afirmación se desprende de una entrevista con Ernesto Rosillo, director general, y Sergio Sharp, VP creativo, ambos de Made México, realizada por Mara Fernández, editora asociada y directora sénior de PRODU para el mercado hispano de EE UU y Latinoamérica, en el marco del ciclo de conferencias del FePI Experiencia Rosario.
“Una de las partes geniales de ser una agencia independiente es que te das el lujo de poder ir haciendo equipos dependiendo de las necesidades de cada cuenta, e ir fortaleciendo hacia ser el mejor enfocados en las necesidades que tenemos también como agencia. Creo en el ir creciendo poco a poco, porque también es un arte” explicó Rosillo en la conversación titulada “Made: Creatividad de Alto Voltaje”.
Y otro lujo que particularmente Made cultiva es trabajar bajo la premisa de que ‘un buen NO es mejor que un mal SÍ. “Preferimos miles de NO hasta que llegue ese gran SÍ” dijo Sharp. Destacó que su agencia es sumamente creativa y que no son tan administrativos como deberían, pero asegura que están aferrados a que el público tenga la mejor idea que merece.
No es una tarea fácil. “A veces nos decimos a nosotros mismos que hay que tirar la toalla un poquito e ir con lo que nos está pidiendo el cliente, aunque sabemos que eso no le va a gustar al público. Y ahí es donde recordamos que tenemos que ir con lo que nos gusta, aunque nos digan que no, pero hacernos notar, hacerle entender a quien sea necesario que el producto final es lo que nos representa a nosotros y también a nuestras marcas, y lo que sale ahí afuera no solamente es del cliente, sino también es nuestra reputación, nuestro trabajo, nuestras horas” puntualizó el creativo. Agregó que prefieren que todos estemos contentos con el resultado. “Por eso tenemos esa frase, porque somos unos necios”.
Desde la parte administrativa, Rosillo coincide con Sharp. Dijo que cuando estaban por iniciar la agencia tenían dos opciones: hacerla puramente como negocio; o para hacer lo que les gusta y generar una buena creatividad. “Obviamente, sí es un negocio y lo hacemos por ganar dinero, pero también nos gusta mucho lo que hacemos, disfrutamos muchísimo tener juntas y pelotear y hablar; y somos apasionados de nuestras marcas, las queremos hacer grandes y las queremos hacer mejores” dijo.
Rosillo también cree en el arte de llevarse bien con los clientes y de poder negociar, “porque al final del día todo es negociable”. “La verdad es que se habla con ellos, crecemos con ellos y aprendemos juntos, muchas batallas de los ‘sí’ y los ‘no’. Pero al final del día siempre tratamos de vender las cosas en las que nosotros creemos, que les gustan a la marca. (…) Siempre tratamos de ponernos en la camisa del consumidor porque al final es para ellos, negociamos y tratamos de vender ideas y estrategias, porque es no nada más el concepto, la idea creativa, sino que esté muy bien respaldado con una estrategia fuerte”.
Made, con 12 años, tiene abiertas dos operaciones en Brasil, São Paulo y Río de Janeiro. “Creo que tenemos muchas cosas en común, nos gusta la creatividad, nos gusta lo que hacemos, somos apasionados y nos da la oportunidad de poder también abrir Made allá y de compartir cuentas. Hemos compartido trabajo increíble para algunos pitches en los que hemos tenido la forma de ver las cosas desde el punto de vista de Brasil para cuentas de México y de México para Brasil, nos ha fortalecido tener diferentes puntos de vista” explicó Rosillo.
En este sentido, Sharp indicó que el contacto con sus socios de Brasil sigue siendo vía email, que se juntan para pitches para campañas grandes, y que cada uno está atendiendo su región y propia gente. Recordó que la necesidad de comunicación y los mensajes son muy universales. “Pero el tema de ser mucho más incisivos con los mensajes de forma local es una de las cosas que debería de tener una agencia independiente como nosotros. Es por eso que cada quien maneja su región”.
Lo que aprendieron de la pandemia: “Nos costó entender que no todo el tiempo hay que estar hablándole a la gente, a veces hay que dejarla descansar un poquito”.
Lo primero que le presentan a un cliente: “algo divertidísimo, para que se dé cuenta que así trabajamos nosotros. Y si no les gusta, poquito a poquito se van a ir. Es una pena, pero no era para nosotros”.
Una campaña disruptiva: “La verdad es que con cualquier marca se puede hacer algo divertido. Tenemos un ejemplo que cambió la publicidad en el mundo de la banca en México. Un proyecto para el Banco Santander (“Santanderízate”) donde hicimos un musical. Y para la industria no era un comercial como que explotará la cabeza de risa, pero para la industria de la banca en México sí. Fue una cosa que cambió totalmente la forma de comunicación de la banca”.
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FePI 2022, Experiencia Rosario – Día
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