En este maravilloso 2022, del que ya empezamos a disfrutar de su segunda mitad, uno de los mantras de los que más he hablado en la industria ha sido el metaverso y la famosa Web 3.
Este furor divulgativo y clasificatorio contrasta bastante con las tres prioridades que de manera consistente he venido escuchando de anunciantes de cara a maximizar el retorno de inversión: ecommerce, data y relevancia en el mensaje.
¿Se pueden combinar estas prioridades de comunicación y negocio de hoy mismo con ese medio plazo del maravilloso universo sintético?
Pues lo vamos a intentar. Durante esa fiebre clasificatoria decíamos que el animal tiene tres partes: un uso experiencial e inmersivo; una estructura de gestión descentralizada; y transporte de valor implícito. En el frente del ecommerce hemos visto experimentos en diferentes plataformas, desde venta de bienes virtuales a acceso prioritario o gratuito a bienes físicos por ser dueño de bienes virtuales (NFT). Parece que últimamente las aguas de los NFT y DAO se calmaron, si no se han evaporado. Mientras se aclara el rol de estos tokens podemos sacar lecciones y accionables inmediatos: el futuro del ecommerce es experiencial, social y potencialmente efímero. Hoy día podemos usar corazón y cabeza para superar la aspereza de ese catálogo pegado directamente desde una edición en papel de los 80 a digital con cambios mínimos. Este ecommerce actual es mejorable y podemos arrancar hoy mismo.
En cuanto a data, podemos hacer una prospección sobre lo que viene en un Internet contenido en unos lentes de realidad virtual con cámaras y sensores apuntando directamente al usuario final. Está claro que el dueño de la plataforma va a tener métricas de atención, emoción y demás inauditas. ¿Tendremos acceso a esas métricas para diseñar experiencias, contenidos y publicidad? Como no tengo ni idea, te digo lo que podemos hacer hoy. Tenemos un marco de entendimiento de la relación entre medio, mensaje, producto y consumidor único. ¿Lo estamos usando como se merece? Hoy debemos maximizar esta oportunidad antes de movernos paulatinamente a un escenario que es incierto.
Y el reto de la relevancia del mensaje viene conectando con el de la data. Está claro el reto de ser relevantes a día de hoy: la montaña rusa de emociones que vivimos como sociedad, la riqueza de formas de organización social, valores, maneras de sentir y vivir.
Hoy en día tenemos conocimiento y herramientas para sustentar estrategias de comunicación y contenidos mejor que nunca. Y un músculo creativo en Latinoamérica de primera. La región continúa emergiendo como una potencia creativa de puntería.
Yo cuanto más sé de data más fe tengo en la creatividad.
¿Te animas a llevar estas tres oportunidades al máximo mientras llega el metaverso?
Por
Andrés Azpilicueta
Chief Digital Officer
Publicis Media