“Culturalmente el animé siempre ha sido parte de la programación en toda la región”. Para él, el interés siempre ha estado presente desde el final de los años sesenta, y vuelve en cada década, “y en los últimos tres años tiene otro resurgimiento. Constantemente ha habido interés y lo vemos en Brasil, Chile, México, Perú y todos los países” donde es más fuerte este tipo de animación, comentó Hugo Rose, CEO de Televix.
Con las plataformas, “al haber más oportunidad de oferta, de ver más contenido, se ha creado una mayor audiencia. Si antes los canales lineales pasaban una o dos series a la semana, ahora tienes plataformas que tienen 20 o 40 series distintas al mismo tiempo. Las plataformas han ayudado de forma significativa, especialmente en los dos últimos años”.
Como empresa se han enfocado en títulos de librería tradicionales, que tienen muchos años y temporadas, como son Beyblade. “En este momento estamos manejando como ocho temporadas, más de 400 episodios. Esos son los títulos que para nosotros están funcionando mejor. Títulos que tienen trayectoria y que son conocidos por más de una generación e incluso que no tengan necesariamente nuevas temporadas. Hay muchas series que no se producen más, pero hay una nueva generación que no las conoce y tiene interés. Esas son las series que vemos tienen mayor éxito, al menos, en la parte digital”.
A su juicio, la TV paga no existe más como fuente de transmisión para este tipo de contenido. “La gente lo ve todo en digital, quizás algo en algunos canales lineales de free TV de la región, que siguen comprando en Perú, Chile, Colombia, México, Brasil, pero la mayor oferta es en digital”.
Esto pasa porque los canales que transmitían animé en TV paga se han mudado, según opina, a las plataformas digitales, y ya no están casi adquiriendo ese contenido para sus canales. Además de Beyblade, entre su oferta están Shaman King “que se está moviendo muy fuerte” o Inazuma Eleven, entre otros.
Asegura que la producción de este tipo de contenido no ha disminuido y que la fuente es Japón, “que siempre ha tenido una necesidad de satisfacer su mercado y lo que te diría que ha cambiado es que hay más contenido que llega ahora a la región. Antes eran muy pocas series, muy limitadas y ahora hay una oferta más grande, donde prácticamente todas las series que se estrenan en Japón están llegando a América Latina”.