Los tokens no fungibles, mejor conocidos como NFT, comienzan a usarse con éxito en el marketing digital, constituyéndose de esta forma en una novedosa manera para las marcas de comunicar, diferenciarse, promocionarse y generar ingresos.
En términos muy básicos, lo que permiten estos activos digitales es que cualquier obra de arte digital, se venda por Internet de forma segura y se le brinde al comprador la propiedad total de la misma: al estar basados en la tecnología blockchain de Ethereum —la segunda criptomoneda más importante del mundo—, cuentan con una autentificación y encriptación que los identifica como objetos únicos e irrepetibles.
Todos los contenidos digitales (fotografías, canciones, animaciones, hasta artículos virtuales de videojuegos o incluso un tuit) se pueden tokenizar al crear un certificado digital que lo convierte en pieza única y con derechos de propiedad.
Por ejemplo, los NFT se usan para certificar videos en redes sociales de empresas, los cuales están disponibles en un NFT de acceso público. Sin duda, las posibilidades tecnológicas que nos ofrece y los formatos en los que se nos permite crear, representan una forma nueva de comunicarse, narrar historias e interactuar con los usuarios o clientes de la marca.
Ya hay varios ejemplos de marcas que utilizan los NFT para presentar objetos digitales de edición limitada, convirtiéndolos en una pieza más de la estrategia de contenidos de marca que permite la recolección además de dinero, pues estos son subastados en plataformas especiales.
Tal es el caso de la Fórmula 1, que desarrolló un videojuego de carreras llamado F1 Delta Time, el cual permite a los jugadores coleccionar cromos NFT de pilotos y coches. Lo cual fue un gran éxito, puesto que una acción del juego se vendió en más de 223 mil dólares. Aunque para algunos representa un reto comprender el valor de estas piezas, hay consumidores dispuestos a pagar por un NFT, con lo que se constituyen nuevas formas de generar ingresos y lealtad de los usuarios.
Otro ejemplo es Taco Bell, la cadena de comida rápida estadounidense que puso a la venta 25 tokens en formato GIF e imágenes de su especialidad: los tacos, los cuales tuvieron buena demanda. Las ganancias de esta acción se donaron a Live Más Scolarship, una beca de estudios.
Sobra decir que para que un NFT pueda ser realmente subastado o vendido, debe contar con un valor real en el entorno digital, es decir, ser una pieza artística reconocida por la comunidad.
Por
Ivette Dickinson Galicia
Chief Strategy Officer (CSO)
Sparkling y R!DE