Todo va a estar bien, serie que estrena este viernes 20 en Netflix, sincera y descarnada reflexión con tintes de humor sobre la familia y los roles de género, requirió de un equipo de escritores diverso con la actitud de revisar y cuestionar sus propios prejuicios.
Lucero Sánchez Novaro, Augusto Mendoza, Jimena Montemayor, Kyzza Terrazas y el mismo Diego Luna, director y creador de la serie, confrontaron sus ideas y vivencias para poder escribir. Kyzza Terrazas, quien también fue productor ejecutivo de la serie, explicó que en su caso pasaba por un divorcio y la situación de una nueva pareja. Escribir la serie se convirtió en una suerte de terapia para todos, y en una conversación de tanta intensidad, que se prolongó luego al set de producción. “Fue un ejercicio duro, pero a la vez divertido y liberador” aclara.
La serie fue grabada en agosto de 2020, y como la primera producción que realizaron en pandemia, el reto fue entender y aplicar los protocolos de salud. La productora Mariana Rodríguez Cabarga comentó que la casa de Ruy (Flavio Medina) y Julia (Lucía Uribe) es un set en un foro, lo que les permitió tener mayor control sobre los nuevos procesos con los protocolos, y les dio más seguridad para trabajar. “Como todo, la pandemia trajo cosas malas y buenas. Una buena que pasó es que Diego (Luna) solo iba a dirigir unos capítulos, pero al no poder viajar se quedó en toda la serie” explicó.
Úrsula Pruneda, quien se encargó del casting de la serie y fue coach de Isabella Vázquez (Andrea, hija de Ruy y Julia), explicó que la actuación de la niña es tan natural, gracias al ambiente de confianza que trabajaron junto a ella. “Fuimos escena por escena, como si fuera un juego, y ella sorprendiéndose con cada cosa que pasaba y tuvimos el apoyo permanente de su familia” explicó, tras comentar que Diego Luna, que fue niño actor, puso reglas muy claras de trabajo, para proteger a la niña y que viviera la grabación como una situación feliz y divertida, y sin estresarla.
La serie se realizó en un año, incluyendo preproducción y posproducción, con rodaje de nueve semanas. Fue producida por La Corriente del Golfo en asociación con Exile Content Studio. Los productores ejecutivos son Gael García Bernal, Kyzza Terrazas, Augusto Mendoza, Isaac Lee y Daniel Eilemberg.
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