Recientemente nació Venus y la Tierra, una agencia pensada a partir de la necesidad de abordar sin tapujos la lucha por la igualdad de género desde la industria de la comunicación. Sus fundadores, Mónica Rumbea y John O’Hare, compartieron los detalles de esta iniciativa: ¿Cómo, desde la publicidad, es posible acortar la brecha entre hombres y mujeres?
De acuerdo con el informe Mujeres en el mundo del trabajo: Retos pendientes hacia una efectiva equidad en América Latina y el Caribe, presentado por La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en la región las mujeres ganan un 17% menos salario que los hombres por hora trabajada. Un indicador —de muchos— que devela una gran brecha de género que aún existe en todas las industrias, incluida la publicitaria.
Para Mónica, un primer paso está en el reconocimiento del problema y acciones reales que, desde la comunicación y todo el negocio tras ella, permitan establecer nuevos paradigmas que redunden en cambios sociales reales frente a la desigualdad de género. “Ecuador es el país con la mayor tasa de emprendimiento femenino en América Latina y consideramos que allí había una señal para atender. Las agencias, más allá de un asunto de rentabilidad, tienen una gran oportunidad frente a la sociedad, por eso nace Venus y la Tierra” comentó.
Y es que la agencia, según explica O’Hare, es producto de un juego de reflejos, de entender que existen fuerzas paralelas que se necesitan mutuamente para avanzar. “El nombre reúne la importancia de conceptos como la igualdad y la sostenibilidad. Ha funcionado muy buen porque se recibe con mucha aceptación y, sobre todo, mucha curiosidad”.
Agrega que el problema de género no solo es una necesidad como consultores, de clientes o consumidores. “Hay una necesidad global de mejorar la relación comercial con la sociedad, de dar el siguiente paso hacia economías más sostenibles y responsables con el planeta”.
Venus y la Tierra diseña servicios y productos para reforzar la personalidad de sus clientes e influir directamente en la cultura de los consumidores. Buscan, principalmente, crear trabajo inclusivo, sostenible y racional desde varias partes del mundo, pues cuentan con talento en Ecuador, Argentina y España. “La riqueza de la pluralidad es, en nuestro trabajo, una ventaja que decidimos aprovechar al máximo” comenta O’Hare.
“Creo que es el momento. En Ecuador se están impulsando mucho los temas relacionados con la igualdad y en otros países ya se están poniendo en práctica estrategias para acercar mucho más a las mujeres entendiéndolas como emprendedoras capaces de asumir grandes retos. La coyuntura de hoy es también una gran oportunidad para construir un futuro apasionante” concluye Rumbea.