Guido Righetti, Media Director dentsu Argentina, analiza la realidad aumentada y los códigos QR como dos herramientas utilizadas por las marcas para llegar a los consumidores y generar experiencias valiosas e inmersivas para ellos, a través de la cámara de los teléfonos. Funciones que han estado disponibles durante más de diez años, pero las personas nunca han tenido tantas razones para usarlas en sus dispositivos.
Snapchat reveló recientemente que el 75% de sus usuarios activos diarios usan realidad aumentada (RA) diariamente. “La RA ha evolucionado de ser algo que las personas solo podrían usar si tenían una aplicación dedicada, a algo que se encuentra en aplicaciones mucho más grandes como Instagram y Facebook como una función integrada. Para las marcas significa un mundo de posibilidades y múltiples usos, que incluyen pruebas virtuales de cosméticos, lentes de sol y zapatillas de deportes, colocación virtual de muebles in situ y recorridos virtuales a pie, por mencionar algunos”.
Los códigos QR también están teniendo su momento. Popular en Asia, pero durante mucho tiempo ridiculizado en Occidente, la gente ahora tiene que usarlos por necesidad como parte de los controles de prueba, check-in y pagos. Al igual que con la RA, ya no es necesario descargar una aplicación en particular. Los lectores de QR están integrados en los teléfonos y las cámaras reconocen los códigos QR automáticamente, lo que los hace más fáciles de usar.
Las Fintech son unos de los principales impulsores de la tecnología QR como opción de pago. Para fines del 2020, el 70% de la población bancarizada ya usaba billeteras virtuales y la mitad hacía pagos con QR en Argentina. Más de 2,5 millones de comercios ya tienen incorporado el QR para sus cobros, agilizando y añadiendo seguridad a las transacciones.
El pasaporte sanitario comenzó a nombrarse en todo el mundo, al igual que en otros países, en Argentina se está implementando la credencial digital, que permite ver los datos del usuario, si fue vacunado o no y los resultados del PCR que se realice unos días antes de viajar. El objetivo es utilizar un código QR que permita tener toda la información resguardando los datos personales y verificar la autenticidad de la credencial mediante el escaneo.
“El código QR permite no solo reducir el contacto, sino construir puentes entre el mundo offline y el online al permitir que el usuario interactúe con las marcas de una manera más activa y obtenga una experiencia superior, accediendo a contenido exclusivo, encontrando productos específicos y permitiendo la descarga de juegos y experiencias de gaming más completas”.
El Gourmet, por ejemplo, le brinda al usuario la experiencia de acceder a contenido exclusivo y al mismo tiempo vincularse a un ecommerce donde están a la venta los productos e ingredientes que utiliza el chef del programa. Y si de otro nivel estamos hablando, la empresa de videojuegos china Bilibili elevó 1500 drones al cielo nocturno de Shanghái para promocionar uno de sus títulos: “Princess Connect! Re: Dive”, formando un QR que permitía a los usuarios descargar el juego.
Al mejor estilo Amazon Go, en abril abrirá sus puertas en una estación de servicio de la Argentina, el primer minimercado sin empleados y atendido exclusivamente por robots. Detrás del proyecto se encuentra una startup llamada Eva Robotics & Retail, liderada por el emprendedor local Willie Morro. Otro proyecto inspirado por Amazon Go es la propuesta de “grab and go” de la empresa Intuitivo. Básicamente, la idea es que escaneando un QR puedas abrir una heladera y sacar un producto. Un sistema de cámaras y sensores detectará qué y cuántos productos retiraste y te los cobrará en tu billetera virtual.
“Uno de los mayores beneficios del código QR es que elimina intermediarios y transporta a los usuarios hacia entornos digitales, lugar donde su experiencia es amplificada y tienen la posibilidad de interactuar con nuevos contenidos. El QR no es solo un formato, también es un contenido. Por seguro, quien escanea un código QR espera algo a cambio, por lo tanto, hay dos cosas que no podemos olvidar: crear QR relevantes que dirijan a los usuarios hacia un objetivo y, por otro lado, que sean trackeados y analizados por los equipos de performance”.
El QR se convierte en un portal hacia una realidad aumentada. Según un estudio de Facebook IQ, un 78% de encuestados en todo el mundo considera que la realidad virtual es una forma divertida de interactuar con las marcas. Aunque un 61% señala que esta tecnología debería perfeccionarse para que llegue a ser verdaderamente útil. Cada vez oímos hablar más de probadores virtuales en el mundo del retail. Se trata de experiencias donde, luego de escanear un QR puedas visualizar en tu celular cómo te queda un producto, un accesorio, una prenda de vestir, maquillaje o incluso un nuevo peinado. Hace unas semanas Amazon anunció su primer salón de belleza con realidad aumentada y pagos QR. Según Amazon un lugar experimental para probar nuevos productos y tecnologías.
Es probable que la evolución de la cámara se acelere, asegura Guido Righetti, al destacar que se espera una nueva generación de gafas inteligentes de Facebook, Google, Apple, entre otros. En lugar de tener que abrir un teléfono para activar los códigos AR y QR, las gafas inteligentes llevarán automáticamente al usuario a la experiencia, haciendo que el proceso sea aún más simple y sin fricciones.
Una consecuencia de la pandemia es que estas tecnologías se han generalizado y pueden ser utilizadas por marcas más allá de los millennials y la generación Z. Tomando la cifra de Snapchat del 75% que usa AR, la tecnología aún tiene un largo camino por recorrer a medida que se generaliza.
“A medida que avanzamos hacia el segundo semestre del 2021, es de esperarse ver que muchas más marcas utilicen códigos de RA y QR para una gama más amplia de actividades. Ambos permiten que las marcas lleven a las personas a lugares definidos, en lugar de permitir que los clientes busquen y esperar a que lleguen al lugar correcto. Veremos más ejemplos en ecommerce, contenido y experiencias, permitiendo que las personas experimenten escenarios cada vez más sofisticados a través de sus teléfonos sin salir de casa”.