Silvia García Vestuarista
Mientras estudiaba diseño de moda, Silvia García, figurinista española, se dio cuenta de que eso no era justamente lo que quería hacer, y como el cine era una de sus pasiones, sintió que era ahí donde podría desarrollar su trabajo, pensando en los personajes a los que iba a vestir.
Para ella, el vestuario es un lenguaje paralelo. “Aporta información sobre la época histórica y climática, y sobre los personajes, sus condiciones económicas, anímicas” sin dejar de ser “un disfrute para la vista, un valor añadido a la película por su belleza, independiente de la calidad o interés de esta. Cuántas producciones en las que el vestuario, la dirección de arte, o la fotografía sobresalen por encima de la historia”.
Asimismo, considera que el vestuario marca, más que ningún otro elemento, la cronología de la historia. “Podemos adivinar el paso del tiempo a través de los diferentes cambios de vestuario de los actores”.
García ha trabajado en las películas de Miguel Albaladejo y Salvador García Ruiz, y actualmente en la primera película de Javier Marco, llamada Josefina. “Un proyecto pequeño, aunque muy interesante”.
Comenta que al momento de construir un vestuario, lo importante es el guion, la historia que se va a contar, y la época en la que está ambientado. “Aunque sin personajes no hay vestuario. Los personajes tampoco son nadie sin actores, y estos siempre aportan y engrandecen el trabajo de diseño de vestuario”.
Opina que la pesadilla más importante de una vestuarista son algunos “actores y actrices que no confían en nuestro trabajo. Además, pueden convertirse en pesadilla los presupuestos, los espacios que nos asignan para trabajar y el transporte de la ropa”.
Entre los retos de estos meses, ella menciona la falta de oportunidades para trabajar con todo parado y luego adaptarse a las nuevas exigencias de higiene y convivencia en los rodajes. “Al principio hubo más revuelo, pero los departamentos de vestuario están acostumbrados a mantener la ropa en las mejores condiciones de higiene posibles”.
A pesar de que a España han llegado Netflix, Amazon, HBO, y otros, “que han hecho crecer las oportunidades de trabajo, también han crecido las exigencias, que llevan a querer contratar a los mismos profesionales para todos los proyectos, olvidando que hay una oferta de buenos profesionales mucho mayor”.