Recientemente, Denise Orman fue anunciada como la nueva CEO de Grey Argentina, oficina que ahora lidera junto a Diego Medvedocky. Su principal reto, según explica, está en poder potenciar y evolucionar el trabajo de la agencia.
“Desde su way of working hasta el tipo de skills actuales con los que cuenta la agencia, ya estamos trabajando en un plan robusto que tiene dos focos: el talento y el negocio de Grey. En ese sentido, también estoy metiéndome de lleno en el entendimiento del negocio de cada uno de nuestros clientes, conociendo a los equipos y escuchando sus propios desafíos y necesidades, para poder mejorar la experiencia de trabajo y el producto final que queremos hacer con cada uno de ellos” acotó la ejecutiva.
Y es que, como todas las industrias, la publicitaria se ha visto afectada por la coyuntura sanitaria. Pese a ello, Orman destaca que la industria en Argentina viene expandiéndose. “En los últimos años nacieron una buena cantidad de agencias nuevas, con diferentes propuestas y nuevos jugadores, que además tienen la posibilidad de trabajar de acá hacia el mundo. Pero al mismo tiempo, vemos que hay escasez de talento para nutrir todo ese sistema de agencias, que nuestra industria hoy compite (y pierde) frente a la tecnología, la producción de contenidos, las plataformas, por atraer ese mismo talento joven que antes se volcaba a la publicidad”.
Frente a la brecha de género resalta avances, pero acota: “falta mucho de verdad”. Para la ejecutiva, falta acción, planes, propuestas desde cada uno de los que lideramos esta industria y podemos hacer algo para mejorar este tema, pensando cada uno qué aporte, aunque sea mínimo, puede hacer (dentro o fuera de su organización).
“Pensar en una industria más diversa, poder poner el foco en generar comunicaciones más inclusivas que puedan representar realmente y con conciencia lo que viven las personas hoy” resalta.
Agrega que si bien hay mucho por hacer, se están generando cada vez más espacios para incluso acompañan a las marcas y a nuestras compañías en este camino, y eso ya es un gran paso, porque significa que la conciencia de la problemática empieza a estar en la agenda de más marcas, más empresas, más líderes. “Ojalá podamos acelerar ese cambio, con la responsabilidad que tenemos como comunicadores”.