Una de las consecuencias de la pandemia en el trabajo de casting fue el uso obligado del self tape. “Al principio fue muy difícil porque, como propuesta de valor, evitamos el casting con la pared blanca” explicó Eduardo Paxeco, director de Call For Movies, empresa chilena donde los castings se hacen con el equipo completo y el actor inmerso en la escena para que pueda dar una audición orgánica. “El self tape es como una entrevista de trabajo” apuntó Paxeco.
Pero el self tape —muy extendido en países con una gran industria cinematográfica— tiene su lado bueno: universaliza el casting pues, con menos costo, es posible acceder a más cantidad de actores.
Esa universalización es uno de los retos actuales de la dirección de casting junto con otro desafío crucial: la democratización de los roles. Para ello hay que romper con las convenciones impuestas por la televisión y la publicidad.
“Por ejemplo, el alto y rubio tiene más proyección para ser galán porque representa un estatus económico mayor que el moreno flaco. La actriz morena tendrá el papel de aspirar al chico rubio con más dinero, etc. Son convenciones de las teleseries de los 80 que pasaron al cine y a los castineros” comentó Paxeco.
También la publicidad y su concepto aspiracional a las telenovelas, al cine y a las series de televisión actuales. La elección de talentos con aspectos físicos llamativos y convencionales para ganar mayor audiencia es una tendencia instalada.
“Creo que el gran reto es desarmar esas convenciones que dicen que para funcionar tienes que ser delgada o musculoso” enfatizó Paxeco. Y agregó que cada país tiene sus propias convenciones: “En Chile, por ejemplo, el perfil indígena no es elegido para el papel de un millonario porque la convención así lo considera. Y ahí es donde uno tiene que romper”.
Eduardo Paxeco es actor y ha trabajado como profesor de actuación infantil para cine y televisión. Así se transformó en un referente para quienes buscaban niños actores y para brindar servicio de coach en el set y se inició en el casting para publicidad hasta que Fabula lo convocó para el coach de niños y casting de la película Mi amigo Alexis. Ese fue su salto de la publicidad al cine. También ha trabajado en el casting de La jauría (1 y 2) y actualmente para una serie para una plataforma streaming basada en una historia real.