El Festival de Cine e Infancia y Adolescencia de Colombia ha venido evolucionando durante los últimos cinco años, comenta su director, Darío Alvarado.
Aseguró que se ha venido ampliando la convocatoria de las producciones audiovisuales a medida que fueron implementando la colaboración con las plataformas, para que pudieran llegar esos contenidos de otros países.
Además, con la virtualidad, se pudo expandir la presencia del festival a más localidades de Colombia, y a más de doce países (con respecto a la industria audiovisual), a través de los encuentros de formación del Bakatá Lab que también organizan.
El festival hace además una apuesta por la formación especializada para el sector, que, según indicaron, se había perdido. “Todo el festival se convierte en un espacio de formación” acotó Yamile Sandoval, programadora de Bakatá Lab.
Por su parte, Liliana Silva, coordinadora pedagógica y encargada de curaduría del contenido del festival, mencionó que los contenidos que más han llamado la atención a los niños en el festival pasado son las historias de familia, de hermanos y donde participen los propios niños. “Les gusta mucho la animación, pero que sean contenidos en los que ellos se vean reflejados” y que los inviten a participar.
Explicaron que la animación, con sus diferentes técnicas, se vuelve cada vez más atractiva para los niños, a través de series y videojuegos. El mismo festival se ha encargado de darles el conocimiento para que los niños puedan igualmente participar con sus cortos y animaciones.
La próxima edición se llevará a cabo de manera virtual y presencial bajo las medidas de bioseguridad y contarán con más de 80 actividades de formación para niños, jóvenes y adultos. “En el festival manejamos cortos desde los tres minutos hasta los treinta” y este año tendrá como eje temático la inclusión y la diversidad a través del arte. “Convocamos a las productoras y realizadores del mundo para que postulen sus cortometrajes”.